'A medio camino entre Cortocircuito y Robocop'

Cuando el director surafricano Neill Blomkamp estrenó en el año 2009 “District 9”, se ganó inmediatamente el respeto de la crítica por diversos motivos, destacando especialmente la originalidad de ciertos palnteamientos que ya habían sido anticipados en su anterior cortometraje “Alive in Joburg”

Estreno 13 de Marzo de 2015
CRÍTICA
Cuando el director surafricano Neill Blomkamp estrenó en el año 2009 “District 9”, se ganó inmediatamente el respeto de la crítica por diversos motivos, destacando especialmente la originalidad de ciertos planteamientos que ya habían sido anticipados en su anterior cortometraje “Alive in Joburg”. En esta web también dimos buena muestra de la fascinación que nos supuso esta película y del buen futuro que se auguraba a este cineasta. Porteriormente en el año 2013 y con mayor apoyo presupuestario presentaba “Elysium” dejando cierto sabor agridulce y rompiendo ciertas expectativas que se habían creado. El estreno actual de “Chappie” confirma la definitiva decepción, y lo que anteriormente era un cineasta a seguir se ha ido convirtiendo en uno más, con películas tipo y con poca originalidad.

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El gérmen de “Mappie” lo podemos encontrar en cortometrajes de Blomkamp como “Tetra Vaal” y sobre todo “Tempbot”. En aquellos cortos se apreciaba un interés por profundizar en el “alma” de los robots, las posibles consecuencias y la particular visión que le aportaba conforme a principios humanos. “Mappie” supone en cierta medida una extensión de esos planteamientos, pero el problema es que parte de principios ya usados, tanto en “Cortocircuito” como en “Robocop (1987)”, añadiendo más espectacularidad en las escenas de acción un evidente adelanto en los efectos especiales, y…poco más, o mejor dicho, nada más.
Si en “District 9” resultaba original que el marco de la invasión extraterrestre se realizase en Suráfrica, en esta nueva película, la originalidad ya se pierde, no tiene mucho sentido que sea en esa región donde se realicen los mayores avances tecnológicos en el campo de la robótica y por tanto comenzamos con una premisa poco realista que le resta una primera credibilidad a la película. Si a esto le añadimos que las situaciones que se van produciendo son burdas “americanadas”, el marco termina por resultar inútil, agotado, y por ende absurdo.
Salvando este primer detalle, la película trata sobre la creación de robots al servicio de las fuerzas de seguridad y el afán –una vez logrado este primer trinufo- del propio creador por fabricar uno con verdadera inteligencia artificial. Como siempre se ha temido, el problema es que ese robot con inteligencia artificial caiga en manos equivocadas, y por tanto las consecuencias sean negativas. Si a esto le añadimos el clásico malo envidioso que se encuentra en la fábrica y que tiene otro proyecto robótico más salvaje y con ganas de poner en práctica (en una nefasta interpretación de Hugh Jackman, en la línea de la simples interpretaciones de Dev Patel y Sigourney Weaver), unos toques (ligerísimos) de humor y una tierna personalidad de Chappie, pues entonces nos encontraremos con los elementos clásicos de películas ya mencionadas como “Cortocircuito” (y la empatía hacia las almas de chatarra), “Robocop (1987)” (y la fina línea entre el bien y el mal, los valores, etc) , “A.I. Inteligencia Artificial” (la inmortalidad de los robots y el conflicto interno que genera) o las sagas de “Terminator”. Todo ya muy visto, y detrás de ello, por desgracia, muy poquito.
Por tanto, y aunque Neill Blomkamp tiene ideas muy personales sobre este género, que se aprecian en sus anteriores cortos, se ha dejado llevar por premisas ya conocidas y le ha añadido un discreto –pero insuficiente- sello personal para crear una película que en conjunto no deja de ser una más, y que probablemente va a permanecer a la sombra de otras tantas que han dejado mayor huella y mejor recuerdo.
sergio_roma00@yahoo.es
twitter: @sergio_roma

Sergio Roma

11/03/2015

Valoración

4.00

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