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Con la muerte en los talones

'Oculta sus pocos defectos'

Si hay una cosa de la que puede presumir Hitchcock aparte de cameos, son de películas memorables. Y la película que me dispongo a comentar es una de ellas, pero ¿Por qué?

Si hay una cosa de la que puede presumir Hitchcock aparte de cameos, son de películas memorables. Y la película que me dispongo a comentar es una de ellas, pero ¿Por qué?
Roger Thornill es confundido por unos matones con George Kaplan. Tras una reunión en la casa del señor Townsend, un intento de asesinato y una detención de la policía Roger Thornill se decide a investigar por el mismo ya que nadie le cree, aunque al oír su historia en boca de otros el tampoco. Está investigación le lleva a dos personas: George Kaplan y el Sr. Townsend. El primero es un hombre al que nadie ha visto y que se traslada constantemente y el segundo trabaja en la ONU. Con el fin de hablar con este Roger Thornill se dirige a las Naciones Unidas, sin embargo cuando le encuentra no es a quién esperaba ver y antes de que le pueda dar explicaciones el Señor Townsend cae al suelo muerto. Roger Thornill se ve a obligado a huir. De publicista a pasado a conductor borracho y asesino.
A pesar de este largo argumento que solo cuenta el inicio de la historia la trama de “Con la muerte en los talones” es lo que menos importa. Porque cualquiera que haya visto la película se dará cuenta de que es un filme de escenas, no de argumentos. Se podría decir que todo es un gran mcguffin y que muchos detalles quedan sin respuesta. ¿Qué sucede al final con Vandamm? ¿Que contiene el microfilm? ¿De que conoce el autenticó Sr. Townsend al Sr. Vandamm? Entre otras cosas, pero lo que manos de unos directores podría ser un problema en manos de Hitchcock es algo sin importancia.
Hitchcock junto a Ernest Lerhman crearon la película. Los dos con sus méritos, destacando sobretodo Hitchcock. Y es que este último ya ha demostrado que lo suyo es dirigir. Sabe donde colocar la cámara, que decirle a los actores, crear la escena y lo más importante en está película. Enganchar al espectador. Prueba de ello es la escena previa a la persecución del avión, donde no pasa absolutamente nada interesante, pero Hitchcock logra mantener la atención, que el espectador no se distraiga en otras cosas.
Otra cosa en la que se apoya la película es en los actores. Excelentes. James Mason logra su cometido, caer mal, que odiemos al personaje y que resulté creíble. Sin embargo a lado de este actor destacan mucho Eva Marie Saint, perfecta y elegante, capaz de dominar a Cary Grant y compartir escena con él sin que este lo eclipse especialmente; y un jovencísimo Martin Landau, que para ser un actor novel, logra meterse en el personaje, darle ese toque misterioso y odioso. Y llegamos por fin a Cary Grant. Carisma y buena actuación, se apodera del personaje y logra mostrar lo que siente y del que faltan palabras.
“Con la muerte en los talones” es básicamente entretenimiento, y del bueno, no pretende ser una película psicológica ni pretende ser la mejor película de la historia. Es un filme de entretenimiento, pero uno excelente, ya que nos encontramos tal vez, ante la película que mejor mezcla géneros de al historia. Vemos acción, humor, suspense, amor, drama, etc. Y combinados perfectamente. Correcto estuvo Hitchcock al comparar está película con un gran órgano. Pulsamos esta tecla y la gente se ríe, pulsamos está y se asombran, pulsamos está y sueltan risillas…
Como toda película tiene sus defectos, pero lo mejor es que al verla logra ocultarlos perfectamente para que él espectador no se de cuenta. Al fin y al cabo, la trama parte de que Roger Thornill es confundido con George Kaplan. Pero piensé en una cosa, usted también podría ser George Kaplan.
No le doy un 10 porque Hitchcock ya tiene una película de 10 que es Psicosis y son cosas distintas. Aparte no existe lo perfecto. Pero si cosas que lo rozan.
Nota: 9´5

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marvel-vs-dc

30/09/2005

Valoración

10.00

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