'Wexpoitation'

No me molesta reconocer que lo mío con Tarantino ha sido un reencuentro en toda regla. Con Reservoir Dogs fue amor a primera vista y con Pulp Fiction caí rendido a sus pies, pero a partir de ahí, todo fue cuesta abajo y nuestro amor se volvió casi imposible

Estreno en España: 18 de Enero de 2013
CRÍTICA
No me molesta reconocer que lo mío con Quentin Tarantino ha sido un reencuentro en toda regla. Con Reservoir Dogs fue amor a primera vista y con Pulp Fiction caí rendido a sus pies, pero a partir de ahí, todo fue cuesta abajo y nuestro amor se volvió casi imposible. Ni siquiera el repunte que se marcó con Malditos bastardos consiguió que le perdonara del todo. Y era una pena tratándose de uno de los directores actuales más interesantes visualmente, pero cuando todo lo que te cuenta tiende a la hipérbole, uno se ve sobrepasado por los excesos y acaba en el mejor de los casos con empacho. Y luego está que con cada trabajo parecía querer reparar con dos tazas las carencias de la anterior. ¿Qué Jackie Brown tenía poca acción tras Pulp Fiction? Con Kill Bill os vais a jartar. ¿Qué en la película de la novia se echaban de menos los diálogos marca de la casa? No preocuparse que voy a rodar Death Proof con dos persecuciones de coches y dos conversaciones de media hora cada una. ¿Qué faltaba violencia? Ir a ver Malditos bastardos con un paraguas para la sangre.

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Y cuando uno ya casi había perdido la fe, el bueno de Quentin ha conseguido canalizar todas sus influencias visibles y todos sus homenajes pendientes en una cinta bastante comedida (si esa palabra se puede asociar a Tarantino) donde aunando su amor por los Spaghetti-Western de Sergio Leone con el cine de Sam Peckinpah, pasando por su pasión por el blaxpoitation ya empleado en trabajos anteriores, y sin perder ninguna de sus señas de identidad, ha realizado un western de manual dándole su sello personal de tal manera que, jugando con las palabras, se podría decir que ha inventado el Wexpoitation. Y con un redoble y un más difícil todavía, conseguir el tono justo que la historia requería sin excederse en los detalles ni revolcarse en el surrealismo (aunque la escena del ku klux klan merezca que le hagamos una ola) . O casi, porque aunque consigue dominar su tendencia a desbocarse, hacia la parte final de la película parece no resistir a su incontinencia y haciendo gala de una verborrea proporcional al tamaño de su mentón, se marca un desquite para quedarse a gusto.
Si encima cuentas con un reparto perfecto no es de extrañar que todo salga rodado. Viendo a Jamie Foxx cuesta entender como Will Smith pudo llegar a ser la primera opción. Foxx es perfecto para el papel y un gran protagonista que no se ve oscurecido (no reirse que no era un chiste) por toda una corte de secundarios a cuál mejor. Un gran Leonardo DiCaprio, un brillante Christoph Waltz y un espectacular Samuel L. Jackson. En lo que ha pinchado un poco esta vez ha sido en su costumbre de recuperar para la causa a viejas glorias. No se puede decir que esté mal porque no sería cierto, pero si pretendía darle un poco de brillo a la carrera de Don Johnson como en su día hizo con John Travolta o Kurt Russell, me da que esta vez ha pinchado en hueso.
A la vista de los resultados, no tengo ningún reparo en ponerme en pie y hacerle una reverencia a Tarantino. Cuando las cosas se hacen así da gusto verlas.

Evelio Barbero

16/01/2013

Valoración

8.00

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Estreno en España: 18 de Enero de 2013
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Sergio Roma - 15/01/2013