'Mola'

Está claro que 2008 es el año de los héroes, al menos cinematográficamente hablando. La gente los reclama y entre otros salvarán el mundo en todas las pantallas Indiana Jones, Hulk o Batman

Estreno en España: 30 de Abril de 2008
CRÍTICA
Lo mejor: Las armaduras Mark I,II y III, Robert Downey Jr.
Lo peor: El precipitado final provocado por el innecesario alargamiento de algunas secuencias
Está claro que 2008 es el año de los héroes, al menos cinematográficamente hablando. La gente los reclama y entre otros salvarán el mundo en todas las pantallas Indiana Jones, Hulk o Batman. Esta avalancha superheroica que acompañará la época veraniega está inaugurada por un novato en el celuloide pero que arrastra una gran historia como héroe del cómic y la televisión. La casa de las ideas, Marvel Cómics ha decidido iniciar una nueva aventura como estudios cinematográficos para implicarse más en sus proyectos y para ello ha escogido nada más y nada menos que Iron Man, uno de los estandartes de la editorial, si bien menos mediático que otras de sus creaciones como Spiderman o los X-men, pero muy conocido y que cuenta con una gran legión de seguidores, además de estar de rigurosa actualidad en las viñetas por su destacado papel en el mega-crossover Civil War.
La trama principal no ha sufrido grandes cambios, si bien han sido realizadas algunas actualizaciones de la misma como es habitual. El magnate de la guerra Tony Stark, de dudosa moralidad y forma de vida, asiste en Afganistán a una demostración de las nuevas armas de destrucción masiva que ha creado, pero es herido y secuestrado por un grupo fundamentalista árabe (en la versión original eran vietnamitas a las ordenes del malvado, pero ya sabemos que el enemigo de USA ha cambiado). Los malvados terroristas (malos malísimos cuya maldad es sólo comparable a su torpeza, por supuesto) le encargan que construya para ellos sus letales misiles, pero Tony Stark aprovecha la situación para salvar su vida construyéndose una letal armadura que le permitirá escapar. Una vez conseguido el objetivo, la perfeccionará para buscar su redención convirtiéndose en el metálico justiciero Iron Man. Por supuesto, el malvado Obadiah Stane, reconvertido en Iron Monguer (también llamado El Quincallero en algunos lugares hispano-parlantes) se lo pondrá difícil.

(Más imágenes en su galería)
El género superheroico y la adaptaciones de cómics nos han dado en los últimos años grandes películas como X-men o Batman Begins y también aberraciones como el Motorista Fantasma o Catwoman. Por suerte, este Iron Man se sitúa más cerca de las primeras que de las segundas. Sin embargo, detrás de aquellas había realizadores con gran personalidad como son Brian Synger y Chris Nolan y eso quedó reflejado en las adaptaciones. La personalidad artística de John Favreau, si la tiene, no queda plasmada aquí de la misma manera que en las anteriormente citadas, lo que la hace estar un peldaño por debajo. Favreau se ha limitado ha facturar un producto seguro de su funcionamiento, repitiendo mecánicamente la fórmula ya vista muchas veces en este tipo de películas, consiguiendo un acabado formalmente impecable, pero frío cual aleación metálica de la armadura del protagonista.
No supondrá esto impedimento alguno para que disfrutemos de la genial caracterización de Robert Downey Jr, que se apropia del personaje y de la película en todo momento (una lástima no poder decir lo mismo del gran Jeff Bridges, que a pesar de cumplir, parece haber decidido repetir el papel de Lex Luthor que ya interpretaron Gene Hackman y Kevin Spacey), del diseño de las armaduras y su evolución (llamadas Mark I,II y III) cuyo diseño retro y fidelidad al original son un gran acierto. No faltan referencias al cómic (¿posibles apariciones de Mandarín y War Machine en futuras entregas?) o a películas como Robocop, la saga de James Bond o la propia Batman Begins, el obligado (y genial) cameo de Stan Lee y una banda sonora que incluye temas clásicos y potentes del rock y el metal más pesado que le va como anillo al dedo tanto a la trama como al personaje.
Quizá pueda achacársele en algunos momentos falta de ritmo y un final algo precipitado que deja con ganas de más, pero las dos horas del metraje son igualmente disfrutables por los apasionados de la acción, que por cierto aquí continúa la tendencia actual de cargarla con unas dosis de violencia que parecían erradicadas durante algunos años en descafeinadas películas de este tipo, pero Iron Man no se anda con tonterías. Iron Man es bastante bestia. Iron Man mola.

Mr. J

29/04/2008

Valoración

6.00

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