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Mensajero del Futuro

'Ridícula e insustancial'

Realmente para mí es un caso extraño el de esta película. Parece inconcedible que una persona que siete años antes había demostrado con creces que sabe hacer buen cine, que parecía moverse como pez en el agua con historias grandes (de duración, de desarrollo, de ambición), que narró tan clásicamente y con tanta elegancia una joya como Bailando con Lobos, parezca ahora un novato con un material que le viene demasiado grande.

Realmente para mí es un caso extraño el de esta película. Parece inconcedible que una persona que siete años antes había demostrado con creces que sabe hacer buen cine, que parecía moverse como pez en el agua con historias grandes (de duración, de desarrollo, de ambición), que narró tan clásicamente y con tanta elegancia una joya como Bailando con Lobos, parezca ahora un novato con un material que le viene demasiado grande.
La película empieza bien. Costner hace una correcta introducción a su particular epopeya, haciendo una buena presentación de personajes y escenarios. Así, asistimos a un mundo arrasado por la guerra, en el que el tiránico ejército de los Holnists con el megalómano general Bethlehem a la cabeza (un más que correcto Will Patton) mantiene dominada, esclavizada y atemorizada a los reductos de población que sobreviven como pueden en pequeñas aldeas. Es aquí donde entra en juego el personaje de "El cartero" (un carísmático Costner), una suerte de "vividor" avispado que a lomos de su burro va ganándose la vida como puede, haciendo pequeñas representaciones de las obras de Shakespeare por las aldeas. Será precisamente en una de estas representaciones cuando sea capturado/alistado por el ejército de los Holnists. Una vez dentro, su fuerte personalidad chocará inevitablemente con la del tiránico general Bethlehem, éste lo verá como un buen aliado (en esa época quedan pocos hombres cultos, pocos hombres que sean capaces de mover a la aplastada masa popular, y eso es algo que ambos comparten en mayor o menor medida junto a su aficción a Shakespeare), pero el personaje de Costner no dudará en huir "hacia la libertad" a la menor oportunidad.
Aunque este punto de partida en el fondo no sea nada novedoso, cuenta con un bonito enfoque a lo western y está lo suficientemente bien narrado para mantener nuestra atención e interesarnos.
¿Cuál es el problema entonces? Pues muy sencillo, que todo lo que hasta ahora era correción en todos los aspectos (incluso con un par o tres de alardes de ingenio, como la magnífica transición de escenas que hace en el homenaje a La legión Invencible de Ford) se convierte ahora en un quiero y no puedo constante, en una sucesión de momentos aislados (algunos buenos, otros simplemente patéticos) mal enlazados y mal contados, en fin, en un auténtico despropósito narrativo. Y es que si una película de extensa duración (170 minutos) como ésta se hace larga, pero a la vez queda la sensación de que tendría que haber contado más cosas (u otras, o de otro modo)... algo anda mal, muy mal.
Será tal vez un exceso de ambición, de querer hacer grande una película que podía haberlo sido, será quizás también culpa de las presiones en el montaje de la productora (que no creo), o será simplemente que Costner se hace la picha un lío narrando. Sea como fuere, el caso es que desde el momento en el que el planteamiento queda planteado (valga la redundancia) Costner no sabe bien como contar el resto de la historia. Así, la historia de amor con Abby (una bella y viva Olivia Williams) queda totalmente desperdiciada (las escenas de la cabaña requerían otro tempo y sobretodo otro tono alejado del caricaturesco tono de comedieta que utiliza), el eje principal del argumento (el enfrentamiento Costner-Patton) se diluye poco a poco hasta llegar a un patético final, y ni siquera algo tan sencillo y efectivo como la clásica historia del pueblo que necesita algo en que creer y lo encuentra en una figura que no quiere serlo, es decir, ni si quiera la figura del héroe por accidente, sus vicisitudes, sus dudas, su final determinación... ni eso, ni eso está bien contado.
En fin, que Costner tenía entre manos material para hacer algo tan grande como se proponía, pero tras una excelente primera hora se le va el relato de la mano hasta tal punto de que las escenas que tenían que ser emotivas y épicas quedan rídiculas e insustanciales (la supuesta escena clave de Costner a caballo recojiendo la carta de la mano del niño da risa, las demás escenas a cámara lenta son directamente horrorosas, menos mal que finalmente aprendió a utilizar este recurso -¡y de qué manera!- para Open Range), quedando tan solo algunos apuntes de lo que debía y no pudo haber sido.
Como apunte personal, recomendar encarecídamente a aquellos que disfrutaron frustradamente de las pequeñas virtudes que apunta la cinta, una serie dónde en tan solo tres capítulos capítulos se da un repaso a toda la película de Costner. Se trata de Firefly obra de ese genio de la televisión llamado Joss Whedon. Si quieren disfrutar de un auténtico western ambientado en el futuro no duden en hacerse con ella, ésta a diferencia de la película que nos ocupa, es todo un alarde de narración y dibujo de personajes.

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Hacklechu

29/12/2005

Valoración

2.00

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