Portada>Críticas>Posesión Infernal (1981)

#Crítica

Posesión Infernal (1981)

'Humor ácido y negro que en ocasiones hace saltar las lágrimas'

Como todos sabréis, esta famosa película cuyo título original es Evil Dead se ha vuelto a estrenar en nuestros cines. Hoy he tenido la suerte de ir a verla y ahora una vez que ha terminado y la tengo fresca en la memoria, puedo decir que ha merecido la pena y el dinero

Como todos sabréis, esta famosa película cuyo título original es Evil Dead se ha vuelto a estrenar en nuestros cines. Hoy he tenido la suerte de ir a verla y ahora una vez que ha terminado y la tengo fresca en la memoria, puedo decir que ha merecido la pena y el dinero. Con esto no quiero animar al público que lea esta crítica a que vaya al cine a verla sin conocer nada sobre la película, pero puede que anime a algunos a hacerlo.
Evil Dead es la primera película de una trilogía de mucho éxito en la actualidad conseguido gracias al boca a boca y al creciente número de fans de la saga por todo el mundo. Posesión infernal (que así es como nos la han traducido) es el ensayo de Sam Raimi para lo que vendría después. Es una apuesta loca, que se rodó en 1982 sin medios, sin dinero y sin apoyo (¿quién apoyaría a un grupo de amigos que pretenden rodar una película gore en medio de un bosque perdido?). Como suele pasar en estos casos ciertas películas de serie B (esto siendo generosos) con el paso de los años adquieren gran fama y convierten a su director en un genio. Y como muestra, Braindead, del ahora oscarizado Peter Jackson.
Por si alguien no se ha dado cuenta Evil Dead está dirigida por el director de la taquillera Spiderman, un por aquel entonces muy joven Sam Raimi. Y es el director una de las claves de la fama de la película. Desde que empieza la cinta, hasta que acaba no hay ni un solo plano normal. Veremos planos raros, cómicos y sobre todo planos que desafían cualquier ley espacial. Hay dos en concreto que llaman la atención de cualquiera, el primero en la famosa escena del puente retorcido, cuando el carismático Bruce Campbell baja del coche y el segundo casi al final con la cámara totalmente invertida sobre la cabeza del mismo actor.
La otra clave demostrada del éxito de la película es su protagonista Bruce Campbell. Quizás en esta primera entrega el guión se centre menos sobre él y es la segunda donde explota todo su poder de gesticulación y su gran sentido del humor. Con esa capacidad pasmosa para hacer reir sin hacer nada ante las situaciones más macabras posibles, ensayo de lo que vendría más adelante.
El guión es un calco del que podremos ver en Terroríficamente muertos pero más en bruto, sin pulir, bien por inexperiencia o por falta de medios. Aquí no hay espectaculares efectos, ni actuaciones maravillosas, ni intriga, ni drama. Lo único que hay y en abundancia es sangre y casquería. Pero el fan de la saga también descubre un humor ácido y negro que en ocasiones hace saltar las lágrimas.
Espero haber convencido a muchos de los que leáis esto para que hagáis un esfuerzo y no desaprovechéis la ocasión de ver esta película en la pantalla grande. Eso si, he de advertir que de mi sala fueron varias las personas que se salieron a los quince minutos de proyección, pero también es cierto que no fueron menos los que aplaudieron en ciertas escenas (y eso lo he visto en pocas películas y he visto unas cuantas).

user avatar

delbruck

17/05/2003

Valoración

8.00

#Más críticas de 'Posesión Infernal (1981)'

#Ficha