'Heridas internas'

Haber nacido en la antigua Yugoslavia y pasar de la adolescencia a la madurez en medio de una guerra que desintegra a tu país, tiene que dotar de una sensibilidad especial a cualquier persona, y si esa persona tiene inquietudes artísticas, es lógico que acaben influyendo o implicando su trabajo

Estreno en España: 13 de Noviembre de 2009
CRÍTICA
Haber nacido en la antigua Yugoslavia y pasar de la adolescencia a la madurez en medio de una guerra que desintegra a tu país, tiene que dotar de una sensibilidad especial a cualquier persona, y si esa persona tiene inquietudes artísticas, es lógico que acaben influyendo o implicando su trabajo. Por eso no es extraño que Danis Tanovic, quién ya estuvo nominado a la mejor película en habla no inglesa por En tierra de nadie, ganando incluso el galardón, dando su visión del conflicto de su país, recaiga en el cine con reminiscencias bélicas para situarse esta vez en Kurdistán contando la historia de dos reporteros gráficos en medio de una guerra que les separa miles de kilómetros de un hogar al que añoran volver.

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En esta ocasión, el peso de la trama sucede lejos del frente, en el hogar en Irlanda del que vuelve de un conflicto que no le afectaba más allá de ser un trabajo más, pero que sin duda devuelve a casa a un Colin Farrell herido externa e internamente por las cosas allí vividas que trata de sobreponerse a ciertas cosas a las que no se atreve a enfrentarse. Para ello Tanovic emplea un tono serio, dándole un ritmo pausado al enfrentamiento de Farrell con sus fantasmas personales. Añadiendo más empaque a la forma de sacar a flote lo que se trajo de vuelta a casa y que le martiriza, la presencia que impone Christopher Lee en pantalla (aunque su procedencia suene un poco a parche de guión por la diferencia temporal) consigue grandes momentos dramáticos entre ambos actores.
El guión tiene sin duda su punto de interés y aunque hay otras cintas con temáticas semejantes, incluso tiene su puntillo original. Lo que lamentablemente la aleja de ser una obra mayor es el ritmo tan pausado, que aunque en algunas partes funciona, en otras amaga con aburrir por no avanzar y es una lástima, porque teniendo un guión interesante y un reparto bien conjuntado (sí, hasta Paz Vega se hace su huequito), podían haberse logrado cotas algo mayores a las conseguidas en esta ocasión.

Evelio Barbero

12/11/2009

Valoración

6.00

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