'Para alegrar el día'

La relación de Canadá con la industria del cine es más que curiosa. Por un lado es el país donde se ruedan casi todas las películas y series yankis que creemos norteamericanas al 100%, pero por el otro parece que no existe. ¿Alguien es capaz de nombrar una película totalmente canadiense? Seguro que de primeras no

Estreno 2 de Septiembre 2005
CRÍTICA
La relación de Canadá con la industria del cine es más que curiosa. Por un lado es el país donde se ruedan casi todas las películas y series yankis que creemos norteamericanas al 100%, pero por el otro parece que no existe. ¿Alguien es capaz de nombrar una película totalmente canadiense? Seguro que de primeras no.
Así, Wilby Wonderful se nos presenta como un producto casi exótico, en el sentido de que ES un film canadiense, escrito, dirigido y protagonizado por canadienses. Aunque, sin embargo, su temática y su espíritu nos son más que familiares. Y es que nos encontramos ante una película independiente bastante típica, que nos invita a pasar 24 horas junto a los habitantes de la isla de Wilby, una pequeña comunidad de esas en las que todo parece perfecto y en la que un supuesto escándalo abrirá la temida caja de Pandora. Así descubriremos que allí, como en todas partes, hay políticos corruptos, parejas en crisis, adolescentes despertando a la sexualidad y el amor, homófobos, mujeres de negocios desquiciadas y otro tanto número de personajes, todos ellos igual de perdidos, pero que quizá durante nuestra visita encuentren respuestas.
Y detrás de todo esto está Daniel MacIvor, un director casi debutante que también se atreve con el guión, además de reservarse un pequeño papel. No es difícil deducir que MacIvor viene del mundo del teatro: la suya es una película de personajes, de actores, y él mismo confiesa que escribió los papeles teniendo ya sus rostros en mente. Así nos encontramos con que el punto fuerte de Wilby Wonderful son sus interpretaciones, destacando por encima de todo los papeles femeninos, encabezados por una Rebecca Jenkins y una Sandra Oh (a quien ya vimos en Entre Copas y que es quizá el rostro más conocido –por no decir el único- del reparto) en pleno estado de gracia que gracias a este título obtuvieron algunos de los premios más importantes de la cinematografía canadiense.
De este modo la película se mueve de una manera suave entre historia e historia, todas ellas quizá entrelazadas por la presencia de Dan (James Allodi), un hombre que deambula por las calles buscando un lugar tranquilo donde suicidarse. Aunque a pesar de esto, no nos encontramos ante una tragedia ni un film depresivo. Wilby Wonderful llega a nuestras pantallas bajo el apelativo de comedia oscura, y si bien es cierto que tiene toques de humor y situaciones que invitan a sonreír, su carácter no es tan negro ni tan oscuro, sino más bien melancólico (hecho quizá acentuado por el clima lluvioso de la isla), a la par que lleno de buenas intenciones.
Quizá esta película no sea una de esas que nunca olvidaremos, que nos cambian la vida, nos sacuden en la butaca del cine o nos hacen querer dedicarnos al séptimo arte. Pero también es cierto que sí es de esos que nos alegran el día y nos recuerdan ciertas cosas que son importantes. Y sólo por eso su visionado es más que agradable.
RUEDA DE PRENSA
Para la presentación de Wilby Wonderful en Madrid se contó con la presencia de su guionista y director: Daniel MacIvor, un hombre que demostró saber defender muy bien su película. Siendo este un proyecto muy personal nos explicó los motivos que le llevaron a contar una historia así y a delimitarla temporalmente a 24 horas. MacIvor nació y creció también en una isla, en la costa oeste de Canadá, y este hecho inspiró parte del film (así como otras tantas experiencias personales), aunque también quiso impregnarlo de cierta magia, como si el fantasma de los caprichos del destino sobrevolara sobre la pequeña Wilby.
La película parte también de manera directa de otros dos hechos. El primero de ellos fue la primera obra del director (Past Perfect), una cinta que se desarrollaba en el interior de un avión y que sólo constaba de dos personajes. Tras una experiencia así él quiso cambiar y hacer algo opuesto, enfrentarse a muchos y a una localización más amplia. El segundo es su relación con el teatro, que es el mundo del que viene. Allí, el factor temporal es muy importante, y esto tuvo mucha influencia en la decisión de que la acción se desarrollase durante un día (el mismo MacIvor confesó que hubo borradores del guión sin esta delimitación, pero que en esos casos la película no funcionaba). Del mismo modo en ese mundo la colaboración es un factor clave, y él quiso transmitir eso a la película, que considera una obra de equipo, conjunta. Y es que incluso los actores son amigos suyos, y sus papeles están escritos para ellos (de manera que MacIvor aprovechó la manera de ser de cada cual para exprimir su talento), salvo el caso de Sandra Oh, que se incorporó más tarde y que encajaba en la idea de outsider que el director quería para su personaje mucho mejor de lo que éste habría imaginado (hecho reforzado por el origen coreano de la actriz).
Durante la rueda de prensa también se tocó el tema de la industria de cine canadiense, cómo allí los proyectos tienden a perderse en el desarrollo (idea que se critica en la película... quizá con otros términos) y cómo MacIvor se impone plazos de trabajo, ya que cree que esas demoras tan largas (a veces de cinco o seis años) hacen que se pierda la pasión inicial. Y también se habló de la presentación de este film en varios festivales, entre ellos el Gay y Lésbico de Miami, donde tuvo una acogida que el director calificó como emotiva debido quizá a que su manera de tratar la homosexualidad no se difiera de la de tratar la heterosexualidad.
Finalmente MacIvor nos habló de su próximo proyecto, la historia de un adolescente de 13 años que se enamora de su profesor de inglés (papel que se reserva para él mismo) y que intentará tratar el tema del despertar de una manera diferente a la habitual, aunque clara, ligera y suave. El film se presentará en el Festival de Cine de Toronto y se estrenará en Canadá en primavera del 2006.

Irulan

01/09/2005

Valoración

6.00

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