Anthony Quinn

Nace en Chihuahua, México. Sus padres eran bastante humildes por lo que deciden irse con sus hijos a Estados Unidos, a probar fortuna en el "país de las oportunidades", concretamente a la ciudad de Los Angeles.
Anthony no era muy dado a estudiar, con lo que su vena artística empezó a destacar en su adolescencia, demostrando gran interés por la pintura, la literatura y la interpretación. Gracias a ésta última consigue meterse en el mundillo del teatro cuando aún no contaba con 20 años, y, poco después, consigue algún papel de figurante en los filmes "La Vía Láctea" (1936), "Parole" (1936) y "Buffalo Bill" (1936).
Tan sólo un año después de dar estos primeros pasos en el cine, Anthony contraerá matrimonio con Katherine DeMille, la hija adoptiva del cineasta Cecil B. DeMille, quien le proporcionaría algunos papeles en los últimos años de la década de los 30, "Corsarios de Florida" (1938) y "Union Pacific" (1939), pero el director que más contaría con él en estois años sería Louis King, con el que rodaría multitud de películas como "Tip-Off Girls" (1938), "Bulldog Drummond in Africa" (1938), " Hunted Men" (1938) y "Ladies of Washington" (1944), caso similar al de Edward Dmytryk y Robert Florey, con los que rodó casi una decena de películas (entre ambos) en 10 años.
Su caché iba aumentando progresivamente, y más aún después de rodar "Murieron con las botas puestas" (1941), donde actuaría junto a Errol Flynn y Olivia de Havilland entre otros actores muy conocidos de aquellos años.
Algo más de 10 años después y habiendo rodado películas tan conocidas como "Guadalcanal" (1943), " La Patrulla del coronel Jackson" (1945), "Hombres de Presa" (1947) o "Simbad el papel secundario en "¡Viva Zapata!" (1952), dirigida por Elia Kazan y cuyo protagonista era Marlon Brando; gracias a este papel conseguiría su primera nominación a los Oscar como Mejor Actor de Reparto, estatuilla que se llevaría y que no iría a recoger a la ceremonia, acto al que si acudió su mujer Katherine y premio que recogió en su nombre.
La década de los 50 se le presentaba bien a Anthony, rodó algunas películas importantes como "Al este de Sumatra" (1953), "La Strada" (1954), "Hombre o demonio" (1954), "La calle desnuda" (1955) o "El loco del pelo rojo" (1956), película en la que Kirk Douglas interpreta al pintor Vincent Van Gogh y él a Paul Gauguin y que le vale su segunda nominación al Oscar como Mejor actor de Reparto, que también se llevará para casa.
Además, tan sólo un año más tarde, en 1957, recibiría su primera nominación al Oscar en el apartado de Mejor Actor Protagonista por "Viento salvaje", pero éste no consigue quedárselo ya que se lo llevaría Alec Guinness por "El puente sobre el Río Kwai".
En 1958 probaría suerte a la hora de dirigir "Los Bucaneros", que no es otro filme que un remake de una de las primeras películas en las que actuó ("Corsarios de Florida").
Los 60 llenaron la filmografía de Anthony con un buen montón de películas memorables, entre las que destacan "Los cañones de Navarone" (1961), "Barrabás" (1962), la mítica "Lawrence de Arabia" (1962), por la que recibió una nominación al Globo de Oro que no conseguiría, y la no menos mítica "Zorba, el griego" (1964), quizá el papel por el que sería más recordado durante toda su carrera, en la que también haría de productor y por el que volvió a recibir una nominación al Oscar, otra al Globo de Oro y otra al BAFTA y de las cuales no se llevaría ninguna.
Ese mismo año, 1964, se pasaría también a la producción, en la película "La visita del rencor" en la que también tendría un buen papel.
Tan sólo un año más tarde la buena suerte en lo profesional se ve truncada por la mala en lo personal, ya que se divorciaría de Katherine DeMille con la que había tenido cuatro hijos; y un año más tarde, en 1966, se casaría con Iolanda Addolori, con quien tendría 3 descendientes.
Sus siguientes éxitos vendrían marcados, sobre todo, por su actuación en "Las sandalias del pescador" (1968) que obtuvo una excelente crítica; pero cada vez iría espaciando más sus intervenciones y no sería tan prolífico como en años anteriores, "Pánico en la calle 110" (1972) sería la tercera película en la que ejercería de productor y culminaría con una buena actuación, pero lejos de sus éxitos anteriores.
Además, en la década de los 70 y 80 empezaría a hacer algo que antes no había explotado mucho, aparecer en series televisivas como "Jesús de Nazareth" en los 70 y "La Isla del tesoro" u "Onassis" en los últimos años de los 80.
Además de rodar películas como "El último gran héroe de acción" (1993), "Un paseo por las nubes" (1995) o "El protector" (2002), Anthony se dedicaría más a hacer secundarios en películas menos conocidas, dándoles algo de caché y, sobre todo, en la faceta de las series televisivas, en las que destaca la saga de "Hércules", en la que interpretó siempre el papel de Zeus.
Anthony, que se volvió a casar en 1997 con Kathy Benvin, su secretaria personal, después de haberse divorciado de su segunda esposa; tuvo dos hijos más de este último enlace.
El 3 de junio del año 2001 (antes de estrenarse su última película), Anthony moriría en Boston a causa de una neumonía que complicó, su ya de por sí, el mortal cáncer de garganta que venía arrastrando años atrás.