Helen Mirren

Helen nace en la población de Chiswick, perteneciente a Londres.
Su abuelo era ruso, y se encontraba en Londres en 1917 cuando estalló la Revolución rusa, con lo que tuvo que quedarse en la capital británica.
Helen siempre tuvo muy claro que ella quería actuar en el teatro y en la década de los 60 empieza a conseguir papeles en grandes obras como "Cleopatra", "Macbeth", "Hamlet" y un larguísimo etcétera, pasando por todos los clásicos en los que podría actuar.
En 1967 hará su primera aparición ante una cámara en el filme para televisión "The Extravaganza of Golgotha Smuts". Pero será un año más tarde donde, habiendo visto su interpretación de grandes clásicos, contarán con ella para hacer "El sueño de una noche de verano" (1968). Pero, después de varias películas en la década de los 70, lo que verdaderamente la haría conocida es su papel en "Calígula" (1979).
A partir de los 80 empezaría a ser más conocida para el gran público sin dejar de lado su gran afición, el teatro, que nunca ha apartado por completo de su vida. En estos años podríamos verla en películas como "Excalibur" (1981), Cal (1984), con la que consigue una acogida excelente tanto por parte de la crítica como del público, así como su primera nominación a los BAFTA, "La costa de los mosquitos" (1986), "2010:Odisea dos" (1984) o "El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante" (1989).
Después de algunos filmes tan conocidos como los citados, su verdadero estallido de fama vendría en la década de los 90, concretamente en 1994, cuando rodaría "La locura del rey Jorge", papel que le supone numerosos premios internacionales entre los que se encuenta su primera nominación a los Oscar, a Mejor Actriz de Reparto, así como otra nominación a los BAFTA (su 6ª nominación). Después de esto aparecería en películas tan conocidas como "En el nombre del hijo" (1996), "En estado crítico" (1997), "Gosford Park" (2001), con la que conseguiría su segunda nominación al Oscar, "La sombra de un secuestro" (2004) o "Las chicas del calendario" (2003), película que fue muy bien en taquilla además de recibir críticas bastante buenas.
En el año 2005 recibiría una oferta para hacer de Reina en el filme para televisión "Elizabeth I", que le reportaría un notorio reconocimiento, así como numerosos premios. Pero ahí no acaba todo, después de su gran papel en dicha cinta, Stephen Frears cuenta con ella para hacer el papel de la Reina Isabel II en "The Queen (La Reina)", con el que se llevaría por fin la codiciada estatuilla dorada, a Mejor Actriz, en su tercera nominación; así como su único BAFTA hasta ese momento por un papel en el cine (ya poseía otros 3 por su papel en "Principal Sospechoso").