Johnny Depp

Sus padres, John (ingeniero) y Betty Sue (camarera) se divorciaron cuando era muy joven. Nació en Kentucky, pero se crió en una pequeña ciudad de Florida. Era bastante introvertido y lo que más le gustaba era tocar la guitarra, su instrumento favorito, que pudo tocar en un grupo llamado "The Kids", que incluso llegaron a aparecer como teloneros de Iggy Pop.
En 1983 se casó con la maquilladora Lori Anne Allison, de quien se terminaría divorciando en 1985. Pero antes de este mal desenlace, Lori le había presentado a Nicolas Cage, quien se convertiría en un buen amigo y quien le convencería para que se presentara a una prueba cinematográfica para una película de Wes Craven, "Pesadilla en Elm Street" (1984). Tras unos papeles cinematográficos bastante jugoso, como su aparición en "Platoon" (1986) consiguió la popularidad con su participación en la serie televisiva "Nuevos policías" (1987). Pero no sería hasta 1990 cuando consiguiese su mayor popularidad al encarnar al enternecedor protagonista de "Eduardo Manostijeras", de Tim Burton, con quien volvió a colaborar en otras dos películas: Ed Wood y Sleepy Hollow.
De su vida privada se sabe bastante poco, salvo alguna que otra detención, algún escarceo amoroso con alguna conocida actriz (Wynona Rider) o modelo (Kate Moss) y que vive con su actual pareja en París, con quien ha tenido dos hijos, Lily y Jack.
Su aparición en cartel con "Los piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra" fue mucho mejor recibida de lo que esperaba la mayoría de la gente, pues le consideran un actor algo irregular y pensaban que este sería uno de sus malos papeles, pero se confundieron; de hecho, el filme tuvo tanto éxito que tras dos ediciones especiales del DVD se empezó a rodar la segunda parte de lo que ya se comenta que puede ser otra trilogía tan de moda en esta última década.
Además, al año siguiente rodaría una de esas películas que pasarán a la historia por lo bella y bien llevada, además de su grandísima actuación, "Descubriendo Nunca Jamás" (2004), donde confirma lo que todos veníamos hablando desde hace tiempo, sus actuaciones ya no sufren los bajones que antes tenía, si no que se mantiene en una línea progresiva de mejora constante y cada vez con mejores actuaciones en papeles mucho más profundos, o por el contrario, con algunos toques cómicos como demuestra con "Charlie y la Fábrica de Chocolate" (2005), demostrando que no hay ningún papel que pueda resistirse al ya cuarentón y maduro hombre de Kentucky.
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