Terry Gilliam

Nace, al contrario de lo que muchos piensan, en Minnesota, Estados Unidos, y no en Gran Bretaña, quizá vinculado a este país por sus comienzos artísticos con los Monty Python.
Tiene dos hermanos menores y debido a la enfermedad de uno de ellos sus padres deciden mudarse a un clima menos frío que el de Minneapolis, eligiendo como destino la soleada California, donde llegan cuando Terry cuenta con 10 años.
Cuando termina el instituto se matricula para Ciencias Políticas en la Universidad de California, pero más que a los estudios se dedica a hacer colaboraciones para algunas revistas como "Fang" o la más conocida "Mad", pero será cuando trabaje para "Help!" en Nueva York cuando conocerá al que años después sería su compañero en Londres, John Cleese.
En 1965 se marcha de mochilero por Europa en un viaje que le abre la mente a otra forma de pensar que no es la estadounidense, le permite ver y disfrutar de una cultura distinta.
Sus colaboraciones en las revistas continuaron hasta 1967, cuando se marcha de Estados Unidos, según él, porque "ese país se estaba yendo a la mierda con el tema de la guerra de Vietnam" recalando en la capital inglesa, donde se une al grupo humorístico que tiene Cleese, los Monty Python, donde empiezan a rodar la serie televisiva "Flying circus", con tremendo éxito.
Terry se hacía cargo de escribir muchos de los gags y de dirigirlos.
Gracias a esto empezó una relación sentimental con la maquilladora de la serie, Maggie Weston, con la que tendría tres hijos, Amy (1978), Holly (1980) y Harry (1989).
En 1975 rodaría junto al grupo británico, "Los Caballeros de la Mesa Cuadrada y sus Locos Seguidores", donde aparecería en los créditos como actor, director y guionista, algo que se repetiría durante toda su estancia con los Monty Python, en otras películas como la maravillosa "La vida de Brian" (1979), "Los Héroes del Tiempo" (1981) o "El Sentido de la Vida" (1983).
Después de rodar su primer largometraje de los Monty Python (Los Caballeros de la Mesa Cuadrada y sus Locos Seguidores), Terry decide que, junto con aquellas personas que colaboraron con él en los efectos especiales, y con la que después haría los efectos de todas sus películas.
Aunque su primer largo en solitario fue "La bestia del reino" (1977) sería en 1985 cuando con el grupo dividido rodaría "Brazil", dando una vuelta de tuerca a las películas de ciencia ficción y por la que recibiría una nominación al Oscar al mejor guión.
En 1989 se estrenaría "Las aventuras del Barón Munchausen", en la que también tendría un papel como actor además de aparecer como guionista y director. Sería en 1991, con "El Rey Pescador" con la que conseguiría un gran éxito de críticas tras su exposición en el Festival de Venecia, además de multitud de premios y una buena taquilla. Esta sería una de sus primeras películas en la que no compartiría el guión y sólo se dedicaría a la dirección.
Éste hecho volvería a repetirse 4 años más tarde, en 1995, con "12 Monos", teniendo el lujo de trabajar con Bruce Willis y Brad Pitt y por la que tendría la mayor cota de popularidad de su carrera hasta la fecha y por la que empezaría a ser tomado en serio en esto de la dirección, ya que su fama por los Monty Python le perseguía para poderse hacer cargo de este tipo de proyectos importantes.
Volvería al guión en "Miedo y asco en Las Vegas" (1998) además de la dirección, en una película escrita y dirigida casi sobre la marcha y sobre la que él mismo ha dicho que no volvería a hacer un filme de esa forma.
Intentó plasmar la figura de el Quijote en "The man who killed Don Quixote", que nunca llegó a terminarse por problemas con la productora y que Gilliam siempre ha considerado como una espina clavada. A cambio, todo el rodaje y parte de la historia se convirtió en un documental, "Lost in La Macha".
En 2005 llega "Tideland", pero sobre todo "El Secreto de los Hermanos Grimm", una película de aventuras fantásticas con los legendarios hermanos Grimm (Heath Ledger y Matt Damon) siendo los protagonistas de sus propios personajes e historias.