Theo Angelopoulos

Director de cine griego. Nació en Atenas el 17 de Abril de 1935, hijo de un pequeño comerciante. Estudió Derecho en su ciudad natal y, después del servicio militar, se trasladó a París para estudiar con el antropólogo Claude Lévi-Strauss en la prestigiosa Universidad de la Sorbona.
En aquella época realizó todo tipo de trabajos antes de contactar con el cine, casi por azar, dejando de lado su carrera de derecho para volcarse sobre el séptimo arte. Se instruyó en la Escuela de Cine de París y después volvió a su Grecia natal, en 1964, dónde trabajó como crítico cinematográfico para el periódico de izquierdas Dimokratiki Allaghi hasta su cierre en 1967. Después de fracasar en su intento de rodar un corto sobre un grupo de músicos pop, en 1968 consiguió realizar uno de 23 minutos, Ekpombi, nunca exhibido fuera de Grecia, en el que ya se vislumbraba el estilo del autor: utilización de tiempos muertos, de planos secuencia y alteración del eje cronológico, con dilataciones del ritmo espacio-temporal. Con Días del 36 (1972), primera parte de una trilogía que continuó con El viaje de los comediantes (1975) y Los cazadores (1977), Angelopoulos comenzó una reflexión crítica sobre la historia contemporánea de Grecia, concretamente sobre el periodo que terminó con la dictadura de los coroneles. Una vez finalizó la época dictatorial en Grecia sus películas rebajaron su contenido político.
En los 80 siguió con Alejandro el Grande (1980), con la que ganó el León de Oro del Festival Internacional de Cine de Venecia. Con Viaje a Cythera (1984) fue galardonado en Cannes con el premio al mejor guión.
Marcello Mastroianni protagonizó dos películas suyas: el drama psicólogico El apicultor (1986) y Le pas suspendu de la cicogne (El paso suspendido de la cigüeña) (1991). Entre estas dos películas conoció al mítico guionista y poeta Tonino Guerra, colaborador habitual de Antonioni o Fellini, y con él trabajó en Paisaje en la niebla (1988), una de sus películas más laureadas, pues obtuvo el máximo reconcomiento en los festviales de Venecia y Berlína, además de ser considerada la mejor película europea de ese año. Con Tonino Guerra escribió la considerada su obra cumbre, La mirada de Ulises (1995), que obtuvo premios en Cannes o los Goya. En 1998 ganó la Palma de Oro del Festival de Cannes con la película La eternidad y un día.
En el año 2004 Angelopulos inició una nueva trilogía con Eleni, con la que proyecta analizar el siglo XX de Grecia.