En un pueblo situado en los Andes, el sur del Perú, el joven Segundo Paucar, de 14 años, aspira heredar la profesión de su padre, que es un artista que crea retablos, pequeñas figuras coloreadas y situadas dentro de un pequeño escenario que representan estampas costumbristas de la región. Un día, Segundo observa accidentalmente realizando algo que la comunidad rechaza de plano. Esto, que siempre había quedado en el más estricto secreto, perturbará a Segundo y sembrará serias dudas acerca de su lugar en el mundo.
El director escogió a Junior Bejar entre otros setecientos candidatos que fueron probados en un amplio casting. Bejar no es actor profesional, pero dado que él es originario de la región dónde transcurre la historia, le era mucho más conveniente para aportar autenticidad.