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Especial Oscars 2007: Lo Que el Oscar Ignoró

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Damned Martian, 18/02/2007


[size=6]LO QUE EL OSCAR IGNORÓ[/size]
Todos los años los Oscar son objeto de incontables maldiciones por parte de casi cualquier cinéfilo, e incluso por algún mero aficionado. “¿Cómo se han podido olvidar de tal película?” “¿Por qué le han dado tanto a esta y tan poco a esta otra?”. Pocos se paran a pensar realmente en la imposibilidad real de que cualquier galardón, por muy justo o democrático que sea, reconozca todas las películas buenas del año.
Pensad en ello: tenemos un grupo de 6000 personas, que ya de por sí tienen en conjunto unos gustos particulares que no tienen por qué coincidir con los nuestros. Gente que tiene su trabajo que, como cualquier persona normal, le ocupa una jornada laboral. Vale, son empleos relacionados con el cine, pero no son críticos (que son a los que les pagan por ver todas las películas que se estrenan al año - más de 600!). Y en su tiempo libre un miembro normal de la Academia verá las pelis que pueda y que le interesen. Y como todos nosotros, aparte del interés que tenga en el argumento y el género, se guiará por las críticas, por lo que vea de la peli en cuestión, por consejos de amigos, porque es de tal director, porque se habla mucho de ella, o simplemente porque la ponen en un cine cercano a su casa. Y habrá pelis que se le pasen, y otras que decida saltarse porque parecen ser una mierda. Lo normal, vamos.
Y por eso mismo luego pasa lo que pasa: a final de año comienza a recibir montones de screeners de cada productora, DVDs que comienzan a apilarse en su escritorio y entre los que debe decidir qué merece la pena ver en su limitado tiempo para pillar todo lo bueno que se ha perdido durante el año. Y ahí entran todos los factores anexos a la carrera por el Oscar, principalmente dos: los precursores, premios de la crítica que le señalan el presunto “camino de la calidad”; y la publicidad, cuyo objetivo es que el mayor número posible de miembros de la Academia vean la película. Puedes hacer una obra maestra, pero si sólo la conocen 20 personas no tendrá suficientes votos para ser nominada, votos que sí puede tener una peli bastante buena que hayan visto 6000 personas. Y para nuestro votante medio, ver montones de anuncios de una peli acaba convenciéndole de que puede tener un papel en los premios, sea el que sea, y que debe verla para ver si merece sus votos. En cambio, si nadie dice nada de una de sus pelis favoritas, a lo mejor pasa de votarla por no tirar un voto inútil.
En fin, son muchos los factores que influyen en que una peli sea nominada o ignorada. La calidad es uno de ellos, claro, pero también lo son la fecha de estreno, su género, el éxito en taquilla, los nombres detrás de ella, etc. Por no mencionar el peculiar sistema de votación, en el que lo que más se valora es la película que el votante coloca en el primer puesto de la papeleta. Aquí en CINeol hemos querido hacer un repaso a esas películas que casi lo consiguen, las que llegaron demasiado tarde, los favoritos tempraneros que no cumplieron las expectativas… Las ignoradas, vamos. Las hemos dividido en 6 grupos, cada uno de ellos definido por una cita incluida en el póster oficial de los Oscar de este año. Helos aquí:
[size=5]CAPÍTULO 1:[/size]
”I coluda been a contender. I coulda been somebody
instead of a bum, which is what I am.”

(”Podría haber competido. Podría haber sido alguien en lugar de un inútil,
que es lo que soy.” – La Ley del Silencio
)
Aquí incluimos aquellas películas que lo hicieron casi todo bien, esas que están entre las mejores del año para la crítica, que han ganado premios o que huelen (bien) a Oscar a kilómetros, y sin embargo no fueron nominadas. En algunos casos ha sido una auténtica sorpresa. Y no siempre es fácil saber por qué no cuajaron con la Academia.

DREAMGIRLS
La gran sorpresa del día de las nominaciones fue ver que esta película no estaba entre las 5 elegidas. Y es que lo tenía todo. Un guionista/director respetado y oscarizado (Bill Condon) adaptando un laureado musical clásico de Broadway (como ya hizo con Chicago hace unos años). Un género y un argumento típico de Oscar si está bien hecho. Y a tenor de las magníficas críticas, la mayoría coincidía que lo estaba. Incluso tenía algo imprescindible con el sistema de votación de los Oscar: un sector realmente entusiasta con la peli (tanto entre la crítica como, a juzgar por los pases exclusivos para la Academia, en dicha organización). Era un exitazo de taquilla con una estrategia de estreno que le estaba sacando todo el jugo posible a algo que en principio no era tan fácil de vender. Había sido nominada por casi todos los gremios, incluidos los más importantes (DGA, PGA, SAG). Y al final… nada. Quizá su fracaso se debió a su perenne estatus de favorita, que se remonta a principios de 2006, y a su constante publicidad desde el comienzo de su rodaje, que casi siempre la tildaba de “película de Oscar”. Y es que hay veces que a los votantes no les gusta sentir que están votando “obligados”.

UNITED 93
Este año fue el primero que Hollywood miró hacia el 11-S. “Demasiado pronto”, gritaron algunos. “Un director inglés no puede hacer justicia a algo tan americano”, dijeron otros. “¿No tendría más interés lo de las Torres Gemelas?”, susurraron unos pocos. Pero a veces, la calidad de un film supera los prejuicios. Y esta película tiene el honor de ser la predilecta de la crítica del 2006. Es la que mejores críticas ha recibido, la que más nº1 ha ocupado en los top10 de fin de año, la que más precursores ha recibido. Es extremadamente raro que un film con esas credenciales sea ignorado por los Oscar. Pero este lo fue. Quizá los miembros de la Academia no se sintieron con fuerzas para ver una película sobre algo tan traumático para ellos, como ya pasó con el público americano o con los votantes a los Globos de Oro. Ellos se lo pierden.

JUEGOS SECRETOS
Cuando un director consigue que su ópera prima sea nominada al Oscar, sus posteriores películas se convierten automáticamente en posibles favoritas al galardón. Y más si están adaptadas de una de las novelas más reputadas de los últimos años en Estados Unidos. Cualquier duda sobre si hacía honor al texto se disipó al estrenarse entre alabanzas de la crítica. Lamentablemente, New Line no supo manejar bien ni su carrera comercial ni su promoción de cara al Oscar, cuestiones necesarias para superar su temática un tanto cruda y difícil de tragar para los más convencionales miembros del AMPAS. Así, se ha tenido que conformar con lo que cualquier indie: nominaciones para sus actores y su guión.

HIJOS DE LOS HOMBRES
Las películas de género suelen pasar desapercibidas para los Oscar. Son raras las ocasiones en las que se las toman en serio, y suelen venir a remolque de un considerable impacto crítico y de taquilla. Por eso, cuando la Universal dijo que trasladaba el estreno de esta película de Septiembre a finales de Diciembre, estaba claro que no se iba a comer un colín. No sólo mató sus opciones de romper en taquilla colocándola en unas fechas donde hay saturación de estrenos, sino que por culpa de ello sus excelentes críticas pasaron desapercibidas. Y es que esta película necesitaba que le dejasen un tiempo para calar en la gente, para aprovecharse del boca a boca y convertirse poco a poco en un film tan respetado que fuese inevitable por lo menos verlo. En lugar de ello, muchos votantes seguramente pensaron que era otro film de los que sólo se pueden aprovechar los apartados técnicos. Si la Universal hubiese sido más avispada, quizá estaríamos ante una nominada.

EL LABERINTO DEL FAUNO
Lo dicho sobre la anterior también se puede aplicar aquí. Del Toro no es conocido por hacer películas “de Oscar”, sino pelis más bien para frikis. Es normal que su nueva fantasía no fuese vista a priori como un film con potencial. Pero tras su unánime acogida crítica en Cannes, la Warner tendría que haber estado más ágil. Quizá no se dieron cuenta de que el componente fantástico no era tan importante, ni de que la crítica la iba a tratar como una de las mejores del año sin discusión, ni de que el público la iba a recibir calurosamente pese a estar hablada en español. El hecho es que apenas pujaron por ella en las categorías más importantes, y dejaron su estreno para el último momento. Juzgando por el número de nominaciones recibidas, seguro que con una estrategia más inteligente habría desbancado a una de las presentes nominadas.
Volver – Siendo Almodóvar un favorito de la Academia, parece cuestión de tiempo que una de sus pelis acabe nominada para el premio gordo. Esta peli parecía ideal para conectar con un mayor número de miembros, al tratarse de un Pedro light. Quizá es por eso que ni siquiera fue nominada a película de habla no inglesa: es muy light para sus fans, y muy Pedro para el resto.
Diario de un Escándalo – Calificada desde el principio del año como un vehículo para el lucimiento de sus actrices, fue recibida con mucho mayor entusiasmo crítico del esperado. Y está funcionando bien en taquilla. Parece que si el estudio hubiese creído más en sus posibilidades fuera de esas categorías, podría haber sido una candidata.
Gracias por Fumar – Una de las películas con mejores críticas del año, y uno de los éxitos del cine indie del 2006, la película se vio perjudicada por dos cosas: su género (la sátira) no suele ser muy del gusto de la Academia; y sobre todo, su tempranero estreno, que prácticamente la borró de las mentes de los votantes.
A Prairie Home Companion – La mejor película de Robert Altman desde la nominada Gosford Park podría haber causado algún impacto, sobre todo tras morir su mítico director. Lamentablemente el estudio no creyó en ella y dejó que fuese olvidada, cosa que en el caso de las comedias es el beso de la muerte.
[size=5]CAPÍTULO 2:[/size]
”You make me want to be a better man.”

(”Me haces querer ser un hombre mejor.” – Mejor Imposible)
Las decepciones. Aquellas películas que sin ser en absoluto malas, se esperaba bastante más de ellas. Y no es que no lo intentasen: nombres conocidos y reputados detrás de ellas, temas y argumentos muy “de Oscar”… Pero el resultado, en el mejor de los casos, se quedó en alguna nominación para algún aspecto aislado destacable.

BANDERAS DE NUESTROS PADRES
A principios de año, parecía que Clint Eastwood se iba a comer el mundo. Asociado con Spielberg para producir una película bélica sobre la famosa batalla de Iwo Jima según un guión del inevitable Paul Haggis (el nombre propio de los Oscar de los dos últimos años), el proyecto parecía destinado a cosechar estatuillas por doquier. Y cuando se anunció que el proyecto se dividiría en dos películas, una para cada bando, muchos estaban ya dispuestos a darle el Oscar. Por entonces nadie consideró que la película con más posibilidades fuese la japonesa. Todo fue estrenarse y su estatus de favorita se fue al traste. Las críticas fueron buenas, pero muy por debajo de lo esperado. Casi todos coincidían en que el film se quedaba a medias respecto de su potencial, y que el reparto no estaba a la altura. Y cuando el público también le dio la espalda, sus ya escasas opciones se extinguieron. Suerte para Clint que el segmento japonés sí que hizo honor a las expectativas.

EL BUEN PASTOR
La segunda película de Robert De Niro en la dirección se hizo de rogar. Originalmente iba a ser una película del 2005, pero sucesivos retrasos en el rodaje llevaron su estreno hasta el 2006 (y por los pelos). Sin embargo, esto no fue óbice para que se la eliminase como posible contendiente: la historia que contaba, el gran reparto del que se hacía gala y el guión del ilustre Eric Roth eran aún aval suficiente. El problema es que el guión resultó no ser tan sólido como se esperaba, se extendieron noticias de los problemas que estaba teniendo en la sala de montaje y poco a poco la película fue perdiendo fuelle hasta que en el momento de su estreno fue casi una sorpresa que recibiese críticas moderadamente positivas y no funcionase del todo mal en taquilla. Eso sí, un tiempo atrás se esperaba mucho más de ella, y al final se quedó en poca cosa.

WORLD TRADE CENTER
La “otra” película del 11-S era la que en principio parecía más potente de cara a la estatuilla. Al fin y al cabo era de Oliver Stone (que pese a sus últimos films sigue siendo triple ganador del Oscar), contaba la historia más relevante de ese fatídico día (la de las Torres Gemelas) y prometía tener una gran carga emocional y patriótica al centrarse en los héroes de la jornada, los bomberos. Lo malo es que cuando se estrenó se reveló como poco más que una película de catástrofes made in Hollywood. Eso sí, como en taquilla le fue aceptablemente bien y las críticas fueron positivas en general (aunque tampoco entusiastas), la Paramount decidió pujar fuerte por ella al principio de la temporada de premios. Cuando se dieron cuenta de que pese a su esfuerzo era una batalla perdida, ya habían gastado una millonada.

BOBBY
A estas alturas nadie se espera grandes cosas de la segunda generación Sheen. Ni Emilio Estevez ni Charlie Sheen han hecho nada relevante en su carrera. Sin embargo, cuando Emilio decidió realizar este film coral sobre el asesinato de una de las figuras más importantes de la reciente historia yanki, Bobby Kennedy, se le dio un voto de confianza. Era un proyecto serio, hecho con cariño y al que había dedicado mucho tiempo, y se rodeó de un reparto tan grande como prestigioso. Luego pasó una cosa muy extraña: se estrenó en Venecia, con el aplauso casi unánime de la prensa; después fue a Toronto y la recibieron con abucheos; y cuando se estrenó, lo más común entre la crítica fue la indiferencia. Este errático comportamiento se demostró también con sus nominaciones al Globo de Oro y al SAG, mientras en otros premios y listas ocupaba puestos de lo peor del año. Una lástima para ella que no tuviese suficientes fans para ser el Crash del año.

ATRAPA EL FUEGO
Philip Noyce es un director que da una de cal y otra de arena. Te puede hacer un truño como Sliver y un peliculón como El Americano Impasible. El sentido común decía que este film era del segundo tipo, pero ¿sería así? Cuando la crítica por fin la vio resultó que sí, hasta cierto punto: para muchos no acababa de cuajar del todo. Pero quizá el film se habría mantenido a flote hasta la temporada de premios si no hubiese sido por su tremendo fracaso en taquilla. Las razones de esta debacle son ignotas, pero si hubiese funcionado mejor quizá los actores o algún apartado técnico habrían sobrevivido. Así las cosas, fue imposible despertar el interés de los miembros del AMPAS por ella.
Breaking and Entering – Con Anthony Minghella volviendo a sus raíces inglesas, este film podía ser una de las sorpresas de la temporada. Pero tras su estreno en Toronto comenzaron a proliferar críticas bastante frías, con lo que Miramax apenas se esforzó en su estreno y promoción.
Hollywoodland – ¿Una película sobre un actor mítico muerto en extrañas circunstancias? Material que puede ser fácilmente de Oscar, sobre todo para el actor que encarne al personaje. Pero pese al buen recibimiento (premio incluido) en Venecia, la película no acabó de cuajar ni para la crítica ni para el público americanos.
El Último Rey de Escocia – Tras su paso por Toronto parecía ser una candidata fuerte, pero tras su estreno (con críticas mayoritariamente positivas, pero escasamente entusiastas excepto para Whitaker) la cosa se quedó en mero vehículo para el lucimiento del actor principal.
For Your Consideration – Christopher Guest no es para nada lo que se consideraría un “director de Oscar”, pero quedaba en el aire la pregunta de si esta mofa de los propios premios de la Academia sería tomada con buen humor por los mismos. Después de la indiferencia de la crítica, la pregunta careció de importancia.
Infamous – Segundo asalto a la historia de Truman Capote que el año pasado fue nominada al Oscar. Esto de partida suponía un lastre para este film, y aunque recibió críticas positivas, las comparaciones fueron odiosas para casi todos.
Amigos Con Dinero – Las indies no suelen triunfar en los Oscar, pero esta parecía tener opciones para ser una de esas que rompen esa regla. Al final se quedó en otra indie más, que aparte se estrenó demasiado pronto.
[size=5]CAPÍTULO 3:[/size]
”The horror... The horror…”

(”El horror… El horror...” – Apocalypse Now)
Batacazos, desastres, descalabros… Todas aquellas películas que parecía que podían comerse el mundo y luego fueron una bazofia, al menos para la mayoría de la crítica americana, se incluyen en este apartado.

EL BUEN ALEMÁN
Se dice que Steven Soderbergh es un director inclasificable. Falso. Sus películas se pueden clasificar en tres grupos: comerciales (Ocean’s 11), de Oscar (Traffic) y experimentales (Full Frontal). Cuando este proyecto se anunció, parecía tener todos los elementos para entrar en el segundo grupo: una historia de amor en tiempos de guerra, unos actores respetados, un aroma a cine clásico… Otra vez falso. Resulta que ese regusto a cine de los años 40 era de todo menos casual, ya que Soderbergh había fabricado otro de sus experimentos, en este caso trasladando el lenguaje fílmico de esa época a la nuestra literalmente. Como resultado, el habitual cuando se pone en modo experimental: la gran mayoría de la crítica y el público fue incapaz de tragar el film (acusándolo de parodiar el cine que pretendía homenajear), y una minoría lo calificó de obra maestra. Pero claro, la Academia se sitúa casi siempre con la mayoría…

UN BUEN AÑO
La última vez que Ridley Scott y Russell Crowe se reunieron la película ganó 5 Oscars, entre ellos el único que ha ganado el actor. Y aunque este film está en las antípodas de Gladiator, se presagiaba un enorme potencial para ser una “peli de premios”, aunque fuese en la vena segura y acaramelada de un Seabiscuit. Los resultados, en cambio, fueron otros. La película fue de hecho segura y acaramelada, pero en lugar de ser un sabroso dulce de gourmet, terminó siendo un pastel empachoso. Por no hablar de su estrepitosa debacle en taquilla.

TODOS LOS HOMBRES DEL REY
Normalmente es una mala señal que un estudio retrase una película supuestamente “de Oscar” para el año siguiente. No siempre, claro (Descubriendo Nunca Jamás, Crash), pero sí la mayoría de las veces. Cuando los jefazos ven que una de sus apuestas de prestigio resulta ser un bodrio intragable prefieren retirarlo del mercado y estrenarlo en una época donde pase desapercibida. O bien, remontarla entera a ver si pueden sacar algo de ella. Esto último fue lo que ocurrió con este film, inicialmente una de las apuestas fuertes del 2005. Con su traslado de fechas casi todos dejaron de esperar nada de él, pero unos pocos aún tenían la esperanza de que con tal material, director, guionista y reparto no podía salir nada realmente malo. A tenor por las críticas, esos pocos se equivocaban.

LA DALIA NEGRA
Uno de los casos más famosos de Hollywood visto por uno de los mejores escritores americanos. Un director con personalidad y experiencia en el género. Y, por supuesto, el antecedente de esa obra maestra nominada al Oscar llamada L.A. Confidencial. Esas eran las credenciales de este film, uno de los más esperados del año. ¿Qué salió mal para que el resultado fuese tan mediocre? Quizá la cosa empezó por un reparto que no pegaba en absoluto con sus papeles, o con un diseño de producción de cartón piedra… No, la debacle comenzó por guión confuso que fue incapaz de extraer apenas jugo del magnífico material de partida. Público y crítica, de nuevo, se pusieron de acuerdo al respecto.

FAST FOOD NATION
Richard Linklater es uno de esos directores con una carrera casi intachable que alternan con facilidad entre lo indie y lo comercial. En esta ocasión su película prometía, ya que trataba un tema serio e importante según un material de partida de enjundia, un libro de Eric Schlosser que causó revuelo a principios de década. El problema es que es un libro de no-ficción, y Linklater intentó hacer una película de ficción de historias cruzadas a partir de él. El resultado, a juzgar por las críticas, es simplista, deslavazado y sobre todo muy, muy aburrido.
Factory Girl – Estos Weinstein… hablaremos de ellos más adelante. Esta es otra de sus típicas “pelis de Oscar”: el biopic a mayor gloria de un actor/actriz. En este caso la afortunada fue Sienna Miller, a quien los ex-popes del Oscar pretendían convertir en el nuevo “descubrimiento” de la Academia. No contaban en sus planes con que la peli fuese tal bodrio que tuvieran que estrenarla de tapadillo.
Copying Beethoven – Desde que Amadeus ganó 8 Oscars hay que echarle un ojo a los biopics de grandes compositores. Lástima que a Beethoven no le hayan hecho aún justicia, y esta peli es otro ejemplo de ello. Las críticas lo calificaron de aburrido telefilm, y ni siquiera Ed Harris sobrevivió a ello.
Scoop – Tras Match Point, parecía que Woody Allen había recuperado la forma que había perdido últimamente. Y aunque esta era una comedia, y por tanto una entrada menor de cara al Oscar, había expectación. Veredicto de la crítica americana: Match Point fue un oasis en el actual desierto alleniano.
Pregúntale al Viento – Releed lo escrito sobre Todos los Hombres del Rey y aplicadlo a esta adaptación de una respetada novela, que acabó convertida en mero culebrón.
La Joven del Agua – Hubo un tiempo en que Shyamalan era respetado por crítica, público y Academia. Con esta peli el director indio no se redimió, sino que contribuyó un poco más a enemistarse con todos ellos.
El Arte de Estrangular – La última vez que Terry Zwigoff adaptó un cómic de Daniel Clowes, ambos fueron nominados al Oscar (Ghost World). En este segundo intento no tuvieron tanto acierto ni de lejos.
The Last Kiss – Tras su ubicuidad oscarífera en los dos años anteriores, cualquier cosa escrita por Haggis es digna de consideración. En este caso, un remake de un galardonado film italiano. Al final ni público ni critica encontraron el más mínimo interés en él.
American Dreamz / Man of the Year – Si a la Academia ya le cuesta asimilar la sátira política cuando está bien hecha, era altamente improbable que prestasen atención a intentos tan rotundamente fallidos como estos dos.
[size=5]CAPÍTULO 4:[/size]
”What we got here is failure to communicate.”

(”Lo que tenemos aquí es falta de comunicación.” – La Leyenda del Indomable)
Películas que por culpa de una fecha de estreno inadecuada o de una distribución insuficiente causaron aproximadamente el impacto de un mosquito contra un elefante. Seguramente nada habría cambiado de haber sido mejor tratadas, pero al menos podrían haber competido en alguna categoría.

EL VELO PINTADO
Un prometedor director adapta una famosa novela de un mítico escritor inglés… y le sale bien. La historia es romántica y exótica como les gusta a los Oscar, el guión es alabado por la crítica, el reparto ofrece sus mejores interpretaciones en mucho tiempo y los aspectos técnicos son sobresalientes. Y no se lleva ni una mísera nominación. ¿Qué ha sucedido? Sucede que si eres un estudio pequeño (Bob Yari Productions) sin apenas dinero para publicidad, no debes estrenar tu película de prestigio a finales de Diciembre. Demasiada oferta de films pujando para el Oscar, grandes y pequeños, para que tu film pueda destacar sobre ellos. Si esta película se hubiese estrenado en Octubre, no me cabe duda de que más de una nominación le habría caído.

MISS POTTER
Los Weinstein tienen la fórmula infalible para el Oscar. Coger un personaje famoso/novela prestigiosa de época (para asegurar nominaciones técnicas), añadirle un director con pocas ínfulas de autor y un pasado cercano al Oscar (¿qué tal el director de Babe?) y una actriz principal que aúne belleza, estrellato y calidad interpretativa en cantidades discutibles (a ser posible que sea Renée) y se presenta a final de año en un paquete fácil de digerir acompañado por publicidad constante. Lástima que esa fórmula dejase de funcionar hace ya 5 años. Con el nuevo calendario de los Oscar, estrenar en Diciembre es casi un suicidio. Y al no tener ya el apoyo monetario de un grande como Miramax, ya no hay tanta pasta para el bombardeo publicitario. Total, que esta película se debería haber estrenado dos meses antes y por todo lo alto si quería tener posibilidades en alguna categoría (algo no asegurado, viendo cómo están cambiando últimamente los gustos de la Academia).

THE HISTORY BOYS
Basada en una galardonada obra de teatro inglesa, este film parecía la vertiente británica de El Club de los Poetas Muertos. Como tal, se esperaba bastante de ella, aunque sólo fuese en los apartados actorales donde los ingleses son tan propensos a destacar. Y aunque al final las críticas fueron sólo moderadamente positivas, los actores podrían aún haber tenido opciones… si el estudio hubiese hecho algo para que los votantes conociesen su existencia. Ni un For Your Consideration, ni intención de distribuir la película más allá de unas decenas de pantallas mataron cualquier oportunidad.

EL PERFUME
Cuando tienes una película de época basada en una de las novelas más populares de los últimos tiempos, lo normal sería que procurases situarla bien de cara al Oscar, ya que puedes llevarte un pellizco. Pero, ¿y si el film es una coproducción europea? A la inexperiencia de los involucrados se suma el desinterés del yanki por lo foráneo, y el resultado es que estrenas la película en mal momento y sin apenas repercusión. Lo cierto es que las críticas americanas estuvieron algo divididas, con lo que seguramente no habría llegado a ninguna parte, pero esta es una película que podría haber optado en cualquier caso a varios premios técnicos. Si alguien la hubiese visto, claro.

THE DEAD GIRL
Pocas esperanzas se tenían puestas en este film, porque pocos se enteraron de su existencia hasta que salió el primer anuncio FYC (los típicos anuncios para votantes de los Oscar). De hecho, fue una de las primera películas en publicitarse, y pronto recibió su primera mención en los Spirit Awards. Y ahí se terminó cualquier impulso por parte de su productora. Con buenas críticas y múltiples alabanzas para varios componentes de su reparto, es inexplicable que se estrenase tarde, de tapadillo y sin hacer más esfuerzo en su publicidad que ese primer arranque. Una pena, porque al parecer Brittany Murphy y Rose Byrne dan las interpretaciones de su carrera.
Venus – Con la cantidad de buzz que llevaba generando la interpretación de Peter O’Toole desde su paso por Telluride y Toronto, uno pensaría que a Miramax le daría tiempo a explotarlo en favor del film. Pues no. Se contentaron con promocionar al veterano intérprete y estrenar la película tarde y en pocas salas.
The Notorious Bettie Page – Tras su paso por Toronto, este proyecto de origen televisivo obtuvo suficientes buenas críticas para estrenarse en salas. Lástima que fuese un estreno tan tempranero y limitado, sobre todo para su protagonista Gretchen Mol, que recibió todo tipo de alabanzas.
A Guide to Recognizing Your Saints – Premiada en Sundance, esta peli indie podría haber tenido algún impacto por sus actores y/o guión si alguien se hubiese dado cuenta de sus buenas críticas y su potencial para conectar con un amplio sector de la población. Nadie lo hizo, y la película pasó silenciosamente.
Akeelah and the Bee – Estrenada demasiado temprano, este film de cálido corazón conquistó a la crítica pero no al público. Con un poco más de vista podrían haberlo colocado en posición de ganar algún premio, y así atraer a más gente a las salas.
The Proposition – Vale que los westerns no suelen causar impacto alguno últimamente, y menos los australianos, pero con las increíbles críticas que se llevó este film le podrían haber sacado más partido.
[size=5]CAPÍTULO 5:[/size]
”Gentlemen, you can’t fight here! This is the War Room!”

(”¡Caballeros, no pueden pelear aquí! ¡Esta es la Sala de Guerra!” – Teléfono Rojo)
Pelis raras, pelis indies, pelis frikis… Salvo honrosas excepciones, el Oscar no está hecho para ellas, por muy buenas críticas que cosechen o muchos fans que la apoyen.

MARÍA ANTONIETA
Tras ser la primera americana nominada como mejor directora en los Oscar, cualquier cosa que haga la hijísima Coppola está destinada a ser cuando menos considerada como potencial film de Oscar. Y más si se trata de un biopic de época sobre uno de los personajes más polémicos de su momento. Claro que a Sophia le importan un bledo los premios: ella tiene un estilo y unos intereses muy personales, a quien le guste bien, y a quien no qué más da. Lo de Lost in Translation fue sólo una afortunada coincidencia de criterios que puede que no se vuelva a repetir.

HALF NELSON
Unánimemente aclamada allá por donde ha pasado, este film made in Sundance es la típica película independiente que por muy buenas críticas que coseche no consigue despegar de su ghetto minoritario. Quizá si estuviese hecha por un gran estudio y con una estrella al frente las cosas serían distintas. Claro que entonces su peculiar sensibilidad y su impacto estarían considerablemente difuminados. Por lo menos esta obra personal consiguió atraer de una vez por todas la atención sobre Ryan Gosling.

MÁS EXTRAÑO QUE LA FICCIÓN
Si las películas con guión de Charlie Kaufman difícilmente consiguen salirse de los límites de las nominaciones a los actores o el guión, ¿por qué iba a ser distinto para una película que, sin ser del galardonado guionista, ha sido definida como un Kaufman light? Como ocurría con Volver, puede que el film guste a más gente, pero crea menos entusiasmo. Y para estar nominado al Oscar hay que despertar pasiones y evitar las odiosas comparaciones.

RECORTES DE MI VIDA
Si la anterior película era Kaufman light, a esta la podríamos emparentar con Wes Anderson. Familia disfuncional compuesta por miembros a cada cual más excéntrico, no es un tema que grite especialmente “¡Oscar!” si se tiende hacia el exceso. Sin embargo la enjundia del reparto y el prestigio (aunque sea televisivo) de su director hacían presagiar que podríamos encontrarnos ante un film a tener en cuenta. Al final resultó ser excesivamente excéntrica hasta para su propia coherencia interna, al menos según buena parte de la crítica y el público.

RETRATO DE UNA OBSESIÓN
Si hablamos de pasiones, Fur es un claro ejemplo de ellas, tanto a favor como en contra. No es de extrañar, ya ocurría con la anterior película de su director (Secretary) y con cualquier otra película que toque temas delicados. Y el caso es que sobre el papel un biopic de una importante fotógrafa americana con Nicole Kidman a la cabeza pintaba como posible peli de premios. Pero claro, eso era contando con que fuese un poquito más convencional, ya que en su estado actual ni siquiera la crítica consiguió asimilarla.
La Fuente de la Vida – Ciencia ficción y Oscar son como agua y aceite: no se mezclan ni a la fuerza. Y menos si se trata de CF metafísica alternativa rodada por un autor ultrapersonal que ha causado una extrema división de opiniones allá donde ha pasado, y ha sido un fracaso en taquilla.
Inland Empire – ¿Recordáis cuando Lynch fue nominado por Mulholland Drive? Ese es posiblemente el punto límite de los Oscar para reconocer las películas “raras”. Así que hablar de nominaciones para el film más inaccesible de Lynch (en todos los sentidos) desde Cabeza Borradora está fuera de la ecuación.
SherryBaby – Típica peli de Sundance. Bien acogida en el festival (sobre todo su protagonista), a la hora de estrenarse comercialmente no consigue atraer especialmente ni a público ni a crítica. Una pena para Maggie.
La Ciencia del Sueño – Si la ovacionada Olvídate de Mí no consiguió la atención del Oscar, esta película no iba a ser más. Sobre todo teniendo en cuenta que es más alternativa, surrealista e independiente que aquella.
Brick – La Academia no le hace ascos al cine negro. Ahora que si está situado en un instituto sin renunciar a su complejidad o sordidez, eso ya es más difícil de asimilar. Lo es para buena parte de la crítica, no lo va a ser para los votantes…
Shortbus – La Academia debería librarse de muchos prejuicios, pero el del sexo explícito en pantalla ocupa el puesto 49 de sus prioridades. Eso significa que una película con la calidad de esta podrá ser nominada en el 2176.
Old Joy – El cine minimalista no es plato para todos los paladares, aunque para los que lo disfrutan puede resultar una gozada. Es obvio que en la Academia no hay muchos paladares así, con lo que las magníficas críticas del film importan un bledo.
Quinceañera - ¿Cuántas veces ha sido nominada al Oscar la película ganadora de Sundance? Ni una sola. Lo más, alguna nominación para el guión. Esta no iba a hacerles un feo a sus predecesoras.
[size=5]CAPÍTULO 6:[/size]
”Give ‘em the old razzle-dazzle.”

(”Dales los típicos fuegos artificiales.” – Chicago)
Terror, acción, fantasía, comedia… son géneros marginados por los Oscar. Y no sólo por ellos, la crítica suele menospreciarlos como mero alimento de masas, como si por muy buenas que fuesen esas películas no se mereciesen el prestigio de un premio. Y es que también se puede “pecar” de demasiado populista cuando te juzgan personas preocupadas por transmitir un impostado halo de seriedad.

DIAMANTE DE SANGRE
Cualquier película que toque un tema tan serio como el tráfico de diamantes africanos está llamada a ser considerada para el Oscar. Excepto si es de Edward Zwick, un director capaz de hacer un aclamado film sobre la Guerra de Secesión y aun así ser ignorado por la Academia. En este caso tampoco ayuda que el film sea esencialmente una aventura de acción, y que su componente de mensaje social quede reducido (según la crítica) a unas simplistas pinceladas de trazo grueso. Como viene siendo habitual en el cine de Zwick, la búsqueda del mínimo común denominador del público provoca la irritación de los que tienen el listón medianamente alto.

APOCALYPTO
Una película sobre la decadencia del Imperio Maya podría ser material de Oscar. Pero si la coge un tío como Mel Gibson, que como no tiene que demostrarle nada a nadie hace lo que le da la gana, lo más probable es que haga algo totalmente distinto de lo que cualquier otro haría. En efecto: Gibson decide ser extremadamente fiel a la realidad formalmente para contar una apasionante (y ligera) historia de acción y aventuras que comienza como Conan y termina como Acorralado. Dos películas que, por buenas que sean, no respiran aire a Oscar.

EN BUSCA DE LA FELICIDAD
Historia de superación personal elevada al cubo, el observador casual pensaría que esta película es típico material ñoño de los que le gustan a los Oscar. Pues sí… pero no. Normalmente los votantes gustan de este género de películas siempre y cuando obtengan el apoyo y el respeto de la crítica (americana), dotándolas así de un halo de prestigio… del cual esta película carece, ya que sus críticas han sido las de cualquier película del montón de este estilo. Que haya conectado con el público tanto como lo ha hecho parece más bien un reflejo de lo único que los premios han destacado del film: Will Smith. Y es que también existen los films demasiado azucarados para la Academia.


007 CASINO ROYALE
Que una película de James Bond sea nominada al Oscar parece un chiste malo. Sin embargo, lo cierto es que hasta ahora ninguna película de 007 había tenido la aclamación universal de la crítica que esta ha tenido. Prueba de ello son sus 9 nominaciones a los BAFTA, que hasta ahora le tenían tan poco aprecio a la saga como sus compatriotas americanos. Con todo, al otro lado del Atlántico siguen en sus trece. ¿Que es mejor película que muchas de las nominadas? Igual da, si es de acción, ni los buenos días.

BORAT
Que esta película fuese un éxito de taquilla era algo que entraba dentro de lo posible. Pero que se convirtiese en una de las mayores sensaciones del año entre los críticos no se lo esperaba nadie, ni siquiera a escasos días del estreno. Pero ahí está, una película que combina el humor sarcástico y crítico con el más vulgar y zafio es una de las 10 películas mejor valoradas del año. Y sin embargo… ¿le ha caído algún premio? Escasos. Se ve que a la hora de la verdad, los propios críticos han sucumbido al prejuicio que afecta a todas las comedias, esto es, que son vistas como meros pasatiempos carentes de suficiente pedigrí para merecer un galardón. No es extraño pues que la Academia (en donde también debe tener bastantes fans dada su nominación al guión) también la haya ignorado. Sería demasiado pedir que entre las 5 elegidas estuviese un film donde un hombre intenta asfixiar a otro con sus partes nobles.
El Ilusionista / El Truco Final (El Prestigio) – Por muy buenas que sean, las películas de magos no suelen gustar en la Academia. Quizá sea porque son los maestros del engaño, y las tramas de este tipo de películas suelen ser tramposas. O quizá porque ya no creen en la magia, ni siquiera la que es mera ilusión.
El Diablo Viste de Prada – Otra película con muy buenas críticas que sucumbe a la maldición de las comedias. Además, se añade otra lacra: es una peli “para chicas”. Y los académicos son “muy machos” (no, en serio, son casi todo hombres).
Corrupción en Miami – Michael Mann estaba últimamente de moda, demostrando una y otra vez que el thriller es un género a tener en cuenta seriamente. Lástima que cuando revisitó un material familiar para todos fuese acogido con tanta indiferencia.
Plan Oculto – Otro director previamente nominado, Spike Lee, se atrevió a cambiar de registro. A los que están cansados de ver sus diatribas sobre el racismo podría haberles sentado bien… pero es una de ladrones y polis. Y eso no es suficientemente serio para ellos.
V de Vendetta – ¿Una película donde se hace un canto a la libertad de opinión y expresión? ¡Dadle un Oscar ya! Un momento… también es una distopía de suspense y acción basada en un cómic. Entonces mejor lo dejamos pasar.
Hard Candy – Si en su momento La Huella no consiguió ningún Oscar, ¿qué ocurriría si cambiásemos a Caine y Olivier por una niña psicópata y un pederasta? Que la Academia huiría del film como de la peste, por muchos premios que haya ganado en festivales alternativos.
The Descent – Puede sonar a mofa, pero esta película se llevó un par de premios importantes en los BIFA del 2005. Claro que los ingleses parecen tener menos prejuicios a la hora de laurear el cine de terror, siempre que sea bueno.
- José Hernández