Fallece el compositor Elmer Bernstein

"El nominado en múltiples ocasiones a los premios Grammy, el compositor Elmer Bernstein dejó un original legado al crear música para el cine y televisión que era tan importante en la historia como las imágenes a las que acompañaba". Neil Portnow, presidente de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas.
El pasado miércoles nos abandonó uno de los compositores que más han influenciado en el panorama de las bandas sonoras. Sus ganas inagotables de experimentar, de innovación, le hicieron ganarse la admiración de muchos amantes de la música.
Elmer Bernstein falleció a los 82 años mientras dormía en su casa de Californía. Su asistente, Cathy Mouton, no especificó la causa, pero se sabe que padeció una enfermedad durante varios años.
Fueron casi siete décadas las que este hombre dedicó a su trabajo. Artífice, junto con Alex North, de la introducción del jazz en la música de cine, creó más de 200 obras entre las que se encuentran “Valor de ley”, “Los Cazafantasmas”, “Lejos del cielo”, “Los siete magníficos”, “La gran evasión” o “Los diez mandamientos”. Pero aun realizando innumerables obras de gran calidad, solo ganó la codiciada estatuilla dorada en una ocasión de las 14 veces que estuvo nominado, la última en 2003. En 1967 le darían el Oscar por “Mille, una chica moderna”.
Este neoyorquino se trasladó a Hollywood en 1950 tras haber estudiado con el maestro Aaron Copland, donde ya dejó constancia de su talento al componer algunas obras. Lo que en ese momento no sabía era que su música iba a servir a otros estudiantes más adelante para formarse en esta profesión, y que obras como “Hawai” y “La gran evasión” se iban a enseñar a futuros compositores.
Fascinante carrera la de este hombre, que como muchos otros, se toparon con algún que otro obstáculo en el camino. En la era McCarthy se encontró en la mira del “cazacomunistas” y creyó que ya no volvería a encontrar trabajo, como les pasó a muchos otros artistas que se vieron incluidos en la lista negra. Pero gracias a Cecil B. DeMille, uno de los más fervientes anticomunistas, se salvó de caer en el olvido al contratarlo para su obra maestra “Los diez mandamientos”, tras el fallecimiento del compositor encargado para el trabajo, Victor Young.
Martin Scorsese, que trabajó con él en “La edad de la inoncencia” dijo al conocer la noticia, que el compositor no solo “aportaba más músculo a la película, sino además más brillo y más garbo”.