ZINEMALDIA 2010. Día 2. Corea trae una joya al festival

Hoy ha empezado el segundo día del festival, y el cansancio y las resacas provocadas por la gala de inauguración hay que dejarlas pronto de lado. Así que habiendo visto ayer la primera película a competición de hoy El Gran Vázquez, la cual no ha despertado pasiones, sino más bien indiferencia, me he encaminado a una película que en todos los programas del festival se indicaba que toda persona sensible sería mejor que evitara.

Se trata de la coreana I Saw the Devil, una cinta que retrata la violenta venganza de un agente secreto coreano contra un asesino en serie que ha asesinado a su prometida. Y la pregunta que os haréis todos es si realmente es tan violenta como el festival prometía. Sólo tengo que deciros que hacen falta nada más que 10 minutos de película para que ésta enganche al espectador y no le deje respirar hasta el plano final.
El primer referente que a uno se le viene a la cabeza al leer la sinopsis es la trilogía de la venganza de Chan-wook Park, y el hecho de que el actor de Oldboy aparezca en la cinta hace que todavía nos parezca que vamos a vivir un remake de aquella. Pero es todo lo contrario: donde Chan-wook Park nos cuenta una historia de venganza y redención, Ji-woong Park acerca a los personajes al mal absoluto convirtiéndolos en animales en un juego macabro y con funestas consecuencias. Como bien dice una frase promocional de la película, “para luchar contra el diablo hay que convertirse en uno”, y esto es lo que nos presenta la cinta: un descenso a los infiernos en tres actos perfectamente milimetrados, que van consiguiendo aumentar la tensión para alcanzar un clímax final difícilmente superable.
 
Para mí es una auténtica obra maestra, el Oldboy del 2010, un Oldboy que según ha comentado el director bebe de la influencia estética del Zodiac de David Fincher. Un autentico torbellino de 140 minutos de duración que a pesar de la disparidad de opiniones, sobre todo por si una película tan violenta debería o no estar en esta sección oficial o mejor en un certamen de cine fantástico y de terror, ha conseguido despertar a toda la platea del teatro a las 9 de la mañana. Posiblemente no gane nada, pero en los premios de dirección, fotografía y actuación masculina esta cinta tiene mucho que decir.
Además, hemos podido ver la cuarta película a competición de este año, que nos ha servido para ver la cara y la cruz: después del disfrute matutino, hemos tenido que sufrir de lo lindo para terminar de ver Colours in the Dark, una monótona y telefilmera cinta alemana en la que se nos cuenta las idas y venidas de una pareja de sesenta y muchos años y cómo buscan en el amor la única forma de ser felices.
No se puede decir mucho bueno de la película: es lenta, sin una historia mínimamente interesante y lo que es peor, sin llegar a transmitir al espectador ningún tipo de empatía con los personajes principales. Tímidos aplausos y algún leve silbido han despedido a la cinta, mientras la mayoría de gente salía en avalancha en busca de otro filme que les hiciese olvidar rápidamente lo que habían visto.

Y buscando buenas películas me he acercado a ver dos candidatas más a llevarse el premio de la Juventud y el premio Nuevos Directores. Son dos cintas más que correctas, para ser operas primas, y que han gustado bastante al público en general.
Elsewhere es una comedia dramática en la que Patrick Pierran, un crupier en un casino de poca monta, decide comprar una maleta roja que colocará a los pies de su cama, para empezar a preparar un viaje alrededor del mundo del que no piensa no volver. La indecisión, el perfeccionismo y quizás el miedo a separarse de lo conocido, son los puntos principales de esta historia simple, que sin muchos alardes consigue que el espectador entre en el juego que le propone el director, gracias sobre todo al actor Nicolas Abraham.
Es una película ligera, de las que se agradecen ver por la tarde, cuando el cansancio de todo el día se va acumulando. La película ha recibido un gran aplauso al finalizar y se ha colocado con un 6,9 de nota media en la clasificación del jurado joven, que lidera holgadamente Abel con un 8,4.
La segunda película en ZABALTEGUI NUEVOS DIRECTORES ha sido la holandesa Dusk, que relata una historia real ocurrida en los Países Bajos en 2003, en la que una chica fue asesinada por sus amigos de colegio.La historia empieza con una presentación de los personajes mezclando flashbacks, diferentes puntos de vista y un montaje ágil que consiguen que el espectador conecte rápidamente con la historia. El punto fuerte de la película es su dinamismo y agilidad, que hace que a pesar de ser una historia floja en algunos puntos del metraje, se vean compensados por su forma de contárnosla.
La película ha recibido bastantes aplausos al finalizar, sobre todo dos de sus actores protagonistas, que han acompañado al director a presentar la película y a realizar un coloquio con el público. Mañana será el día para que la vea el jurado joven y podamos comprobar en qué lugar se coloca para llevarse el premio final.

Otro galardón que se va viendo día a día es el premio TCM del Público, que actualmente encabeza Buried, de Rodrigo Cortés, al cual he invitado a que nos vuelva a visitar en el foro como ya hizo con su anterior película, Concursante. Además, os recomiendo que una vez vista la película, veáis la rueda de prensa: puro espectáculo.
La película es, como bien he escuchado al salir de la proyección, un tráiler de hora y media. Os vais a sentir incómodos viéndola y cuando acaba vais a notar el cuerpo agarrotado, la espalda contracturada y sobre todo vais a tener unas ganas tremendas de salir de la sala y que os dé el aire en la cara para sentir que no estáis encerrados. Si queréis saber más leed la preview, y si no esperaros a que se estrene entrad en la sala y sufrid o disfrutad, según se mire.
Y eso ha sido todo en el día de hoy, Inés ya os ha contado lo del premio de cinematografía a Álex de la Iglesia y poco más interesante ha habido en Donostia. Mañana se esperaba la llegada de Julia Roberts, pero al final parece que no será hasta el lunes cuando aparezca por tierras vascas, así que esperaremos, y mientras tanto, nos vemos en el cine.