'Segundas Oportunidades'

Que Zac Efron es todo un ídolo entre las quinceañeras estadounidenses gracias a High School Musical es algo que no se escapa a nadie, y el miedo a encasillarse debe de habersele pasado por la cabeza.

Estreno en España: 30 de Abril de 2009
CRÍTICA
Segundas Oportunidades (3/5)
Que Zac Efron es todo un ídolo entre las quinceañeras estadounidenses gracias a High School Musical es algo que no se escapa a nadie, y el miedo a encasillarse debe de habersele pasado por la cabeza. En esta ocasión vuelve a nuestras pantallas con una comedia de tintes románticos donde si bien a lo largo del metraje se destila un intento de lucimiento del actor (baile incluido) el resultado final es satisfactorio gracias al guión, repleto de humor, y a unos secundarios que se comen la pantalla.
Mike O'Donnell (Matthew Perry) es un hombre casado y con 2 hijos que es totalmente ignorado por su familia, y en trámite de divorcio. Ello se debe a que lleva quejándose desde los 17 años de como su prometedora carrera de baloncesto quedó truncada al quedarse embarazada su futura esposa. Todo cambia cuando el destino hace que su cuerpo cambie otra vez a la tierna edad de 17 años, teniendo la oportunidad de volver al instituto y recuperar a sus hijos y a su mujer.

(Más imágenes en su galería)
El film no trata de engañar a nadie, y el final es más que previsible desde el inicio, pero lo que podría haberse quedado en una sucesión de escenas melosas se convierte en un festival de humor gracias a los diálogos que tiene que mantener el joven Mike (Zac Efron) con un cuerpo adolescente pero una mentalidad de cuarenta años, incluyendo el ver como su hijo es el azmerreir del colegio y como su primogénita tiene de pareja al "macarra" del instituto.
Con la ayuda de Ned (Thomas Lennon), que se hará pasar por su padre y proporciona sin duda los mejores momentos de la película (nunca un friki de Starwars y el Señor de los Anillos había sido llevado a tal extremo cómico), intentará solucionar estos problemas.
Zac Efron logra, luciendo cuerpo y simpatía en todo momento, hacernos esbozar más de una sonrisa viendo como su personaje es todo lo opuesto a lo que se supone debería ser, y con el apoyo de Thomas Lennon y en menor medida de Matthew Perry logra hacer sólida una comedia en el sentido más extricto de la palabra, donde casi no hay respiro y los momentos sentimentaloides quedan reducidos a los que todos podemos esperar en una película que parte de la premisa de una segunda oportunidad.
En definitiva una sorpresa agradable, no será la película del año pero si queréis echaros unas risas sanas no dudéis en dejar de lado cualquier prejuicio sobre Efron y dejaros llevar por el humor.
Víctor Toyos