John Williams [I]

Nació en 1932 en la ciudad de Nueva York. De formación clásica (Mario Castelnuovo-Tedesco le dio clases particulares de composición), aunque, también en cierta medida interesado por la música popular y, en especial, el jazz. Estudió piano de la mano de Rosina Lhévinne en la prestigiosa Escuela de Música Juilliard. Al terminar su formación se trasladó a Los Ángeles y allí orientó su carrera a la música de cine. En sus primeros años trabajó como colaborador musical de personalidades de la música de cine clásico estadounidense, como Bernard Herrmann, Morris Stoloff, Adolph Deutsch, Miklós Rózsa, Alfred Newman y Franz Waxman.

Su música va desde la influencia jazzística hasta el sonido sinfónico de grandes orquestas (recuperando los métodos de clásicos del cine como Erich Wolfgang Korngold), pasando por los aires folclóricos o la música más intimista.

En los años 1970 ya se desveló como una personalidad original e independiente y empezó una fulgurante carrera en la música para el cine. Es un habitual de la música de películas de aventuras, sobre todo a partir de su colaboración, casi desde sus inicios, con Steven Spielberg (con "Encuentros en la tercera fase" o "Tiburón") y con George Lucas (con la saga de La Guerra de las Galaxias), lo que ayudó a que obtuviera fama en los años 1970 y 1980, no decayendo ésta en los 1990. Actualmente sigue componiendo para el cine, a pesar de que anunció en 1993, tras "La lista de Schindler", que se retiraba.

De 1980 a 1993, fue director principal de la Boston Pops Orchestra. Aún mantiene lazos cercanos con los Pops y con la Orquesta Sinfónica de Boston (BSO), con quien también ha trabajado, especialmente en el Symphony Hall de Boston. A su retiro de la dirección de la Boston Pops, fue designado Conductor Laureado de la Boston Pops; suele dirigir la orquesta algunas veces al año. Así mismo, frecuentemente es director invitado de otras orquestas, como por ejemplo la Filarmónica de Nueva York, la Orquesta Sinfónica de Chicago y la Filarmónica de Los Ángeles, entre otras.

Williams ha hecho caso al consejo que le dieron dos grandes músicos como Bernard Herrmann y Miklós Rózsa para que no sólo compusiera música para el cine sino también música de concierto fuera de la pantalla. Ha compuesto varios trabajos como la "Fanfarria Olímpica" y otras músicas para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles (1984) y los Juegos Olímpicos de Atlanta (1996). Entre sus obras de música para la sala sinfónica se encuentran varios conciertos (flauta, violín, trompeta, clarinete, tuba, cello, trompa y fagot). Uno de ellos, el de cello, fue compuesto gracias la amistad que entabló con el violoncellista Yo Yo Ma en la grabación de su banda sonora para "Siete años en el Tibet", y se lo dedicó al propio Ma. También es un excelente pianista (en varios temas para películas, incluye pequeños solos, así como un puñado de grabaciones clásicas). Además, interpreta el trombón, la trompeta y el clarinete; no los interpreta tanto como el piano en concierto ni en grabaciones, si bien en la grabación original de la fanfarría de la 20th Century Fox (Alfred Newman, 1954) la parte del trombón es interpretada por él.

En su música sinfónica también se puede citar la elegía para cello y piano (1997) (luego arreglada por él para cello y orquesta), canciones para soprano y orquesta (1998), Canción por la Paz Mundial (1994, para el Año Nuevo de 1995, a petición de Seiji Ozawa; interpretada por la orquesta Saito Kinen dirigida por Ozawa, con solistas como Isaac Stern y Yo Yo Ma entre otros, todos tocando en simultáneo en diferentes partes del planeta), sinfonietta para ensamble de vientos (1968), Preludio y Fuga (1965), y muchos más.

En su carrera cinematográfica ha recibido cincuenta y una nominaciones a los Premios de la Academia tanto a la música adaptada, original o a la canción, obteniéndolo en cinco ocasiones. Uno, a la mejor música adaptada en 1971 con El violinista en el tejado, y cuatro más por la mejor música original, Tiburón (1975), La Guerra de las Galaxias (1977), E. T.: El extraterrestre (1982) y La lista de Schindler (1993). Es la persona viva con más nominaciones a estos premios. También ha recibido 4 Globos de Oro y 20 Premios Grammy. La banda sonora de La Guerra de las Galaxias (1977) (que, al igual que las seis bandas sonoras de los seis episodios, fue interpretada por la Orquesta Sinfónica de Londres y dirigida por Williams) vendió más de 4 millones de copias, haciéndolo uno de los álbumes no-pop más exitosos en la historia de la grabación.

Posee títulos honorarios de 14 universidades estadounidenses, entre ellas el Conservatorio de Música de Nueva Inglaterra y la Universidad de Boston.

Su relación con George Lucas y Steven Spielberg ha sido muy frecuente ya que la mayor parte de las bandas sonoras de sus películas han sido creadas por John Williams. También mantiene una estrecha amistad con Seiji Ozawa, Yo Yo Ma e Itzhak Perlman.

Williams estuvo casado con la actriz Barbara Ruick desde 1956 hasta la muerte de ella por hemorragia intracerebral, el 3 de marzo de 1974. Juntos, tuvieron tres hijos: Joseph Williams (cantante y compositor), Mark Towner Williams (percusionista) y Jennifer Williams (doctora). Se casó por segunda vez el 21 de julio de 1980 con Samantha Winslow, su actual esposa.

John Williams ha influido profundamente en otros compositores cinematográficos gracias a su capacidad para combinar técnicas clásicas con un enfoque narrativo moderno, creando temas memorables que trascienden las películas y se convierten en íconos culturales.

Williams popularizó el uso de leitmotivs, una técnica asociada con compositores como Wagner. Cada personaje o concepto importante en sus bandas sonoras tiene un tema musical recurrente, como el de Darth Vader en Star Wars o el tema principal de Indiana Jones. Esto ha inspirado a compositores como Howard Shore (El Señor de los Anillos) y Hans Zimmer (Piratas del Caribe) a incorporar leitmotivs en sus propias obras. Pero la música de Williams no solo acompaña las imágenes, sino que narra historias y evoca emociones de manera directa. Su habilidad para reforzar el drama, el humor y la épica ha influido en artistas como Michael Giacchino (Up, Jurassic World), quienes han adoptado esta capacidad para integrar la música como una extensión de la narrativa.