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Collateral
Val Kilmer iba a encarnar al detective, pero tuvo que abandonar el rodaje por compromisos con Oliver Stone en Alexander. Lo sustituyo Mark Ruffalo.
Para intensificar su preparación para el personaje, Tom Cruise trabajó como repartidor a domicilio. Según él, el ejercicio de hacerse pasar por otras personas sabiendo que era fácilmente identificable le valió de cara a desarrollar su papel de asesino a sueldo.
Lo más curioso es que nadie le reconoció.
La acción transcurre en la ciudad favorita de Michael Mann, Los Ángeles.
La idea que exprimió el guionista Stuart Beattie fueron los riesgos a los que debe enfrentarse a diario un taxista. “Me basé en lo que me pasó un día volviendo del aeropuerto en taxi”, Empecé a hablar con el taxista y, cuando llegué a mi casa, parecíamos viejos amigos. Entonces se me pasó por la cabeza que el taxista no sabía quién era yo. Podía ser un asesino y, sin embargo, siempre me daba la espalda. Pensé que la idea tenía potencial para un guión: dos extraños sentados en un espacio restringido. A partir de ahí, el argumento fue tomando cuerpo”.
Para prepararse para su papel, Jada Pinkett Smith acompañó a una fiscal dentro y fuera de la audiencia. Explica: “Observé cómo actuaba con los otros abogados, cómo se comportaba dentro y fuera de los tribunales, su lenguaje corporal y su ropa, por qué llevaba falda en vez de pantalones, tacones en vez de zapatos planos, cómo se maquillaba... Lo hice para crear mi personaje.
Para preparar su personaje Michael Mann pidió a Mark Ruffalo que pasase tiempo con un verdadero detective denominado Q.
“Q es un agente del departamento de narcotráfico. He conocido a muchos, pero si alguien me hubiese enseñado a Q en la calle y me hubiese dicho que era policía, habría contestado que era imposible. No se nota que trabaja en la policía y que se ocupa de casos muy importantes. Es verdad que muchos aspectos del personaje de Mark Ruffalo están basados en él”.
Para encaramarse a su personaje Tom Cruise trabajó duro con Michael “Mick” Gould, antiguo miembro de las Fuerzas Aéreas Especiales Británicas y conocida autoridad en artes marciales y armas.
Para las escenas con armas de fuego, Tom Cruise fue a un campo de prácticas de la policía para familiarizarse con la sensación de disparar con munición real, algo totalmente diferente de las balas de fogueo. El hecho de usar munición hizo que el actor sintiera más respeto por el arma, incluso cuando estaba cargada con balas de fogueo.
Mientras Tom Cruise se entrenaba con armas, Jamie Foxx estaba en el circuito de Willow Springs entrenándose con un Crown Victoria de la marca Ford. "Sinceramente, no acababa de entender por qué tenía que estar en el circuito, pero Michael me dijo que debía sentir el taxi, que conducirlo debía ser algo natural, no una interpretación. Me dijo: "Si interpretas, es un taxi. Pero si es algo natural, ni te darás cuenta de que es un taxi". Además, con los trucos, estaba empeñado en que estuviera cómodo con el coche lanzado a toda velocidad, con los giros."
El aspecto exterior e interior del taxi fue muy estudiado dado que es el “decorado” principal de la película. Si, como dice el dicho, “Dios está en los detalles”, podríamos decir que Michael Mann es profundamente creyente. Tuvieron que pintar la carrocería del coche no menos de 50 veces hasta encontrar el color que buscaba el equipo de diseño. A pesar de que el color es un naranja fuerte, Michael Mann quería que dejara pasar un sutil tono azulado opalescente para que tuviera un brillo diferente debajo de las luces nocturnas de la ciudad.
La escena en que Max y Vincent se cruzan con tres coyotes surgió de una experiencia que había vivido Michael Mann. “Una noche, iba a casa en coche y me paré en un semáforo. De pronto, tres coyotes cruzaron la calle en diagonal, como si fuera suya. Nunca he olvidado esa imagen. No era sólo ver animales salvajes en medio de la ciudad, sino que parecían estar en sus dominios, como si la civilización no fuera más que algo temporal”.
La película comienza en un aeropuerto y termina en un metro, justamente al revés de Heat que comenzaba en el metro para finalizar en un aeropuerto.
Para el papel que finalmente interpretó Jamie Foxx se barajó a Adam Sandler.
Javier Bardem se pasó dos semanas estudiando con un mexicano cómo hablar en inglés con acento mexicano y no español.
Dion Beebe quiso aprovechar las posibilidades de la alta definición y del cine convencional y unificarlas todas a la hora de realizar la película. Para ello utilizó 3 camaras. 2 HD: La Viper de Thomson para las escenas nocturnasy la F900 de Sony para las escenas de acción y una cámara de cine para escenas que requerian altas velocidades. Parece que le gustaron los resultados, ya que Michael Mann y Don Beebe repetirán técnica en Miami Vice utilizando digital para las nocturnas.
Crítica
'Un final que baja el nivel'
Ficha
Collateral
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