Oscar es un pececillo con mucha labia y grandes sueños. Por culpa de esos sueños se mete en un buen lío cuando, por contar una mentira, se ve obligado a convertirse en héroe contra su voluntad. Al principio, los otros peces se tragan la historia de Oscar con anzuelo y todo. Se hace famoso y la fortuna le sonríe. Todo va de maravilla hasta que empieza a ser obvio que Oscar no es el gran defensor del Arrecife como ha dejado entender a todos. Nuestro protagonista descubre que ser un héroe sale caro y que por mentir, puede acabar de trofeo. Ahora le toca nadar entre dos aguas hasta que consiga poner las cosas a su favor.
No es raro que, en una película de animación, el artista que crea un personaje desde cero acabe prestándole su voz. Así ocurrió con Dave Smith, el creador de un cangrejo ermitaño llamado Joe “El Loco”. También David Soren, el jefe del equipo de dibujantes, es la voz de una gamba que le hará dudar antes de comerse un cóctel de gambas.