Un agente de la CIA participa en una complicada operación de rescate en Ucraina que termina en desastre. Más tarde, al despertar, descubre que la cápsula de cianuro que había tomado era falsa y que aunque la operación era auténtica, también formaba parte de una prueba de selección para ser reclutado en una organización ultra-secreta llamada Tenet. Para el mundo se ha hecho creer que él ha fallecido, de forma que pueda moverse sin ataduras y participar en otra campaña sumamente comprometida. El reto que deberá encarar no es otro que evitar la tercera guerra mundial.
Tal era el secreto entorno al guión que, antes de empezar el rodaje, Robert Pattison y John David Washington sólo pudieron leer el guión una sola vez y lo tuvieron que hacer, cada uno a su turno, encerrados en una sala de la Warner Bros.