'Por la puerta grande'

Que el terreno de la animación sea terreno abonado para experimentar con las nuevas tecnologías, está a la orden del día

Estreno en España: 4 de Marzo de 2011
CRÍTICA
Que el terreno de la animación sea terreno abonado para experimentar con las nuevas tecnologías, está a la orden del día. Que los grandes resultados conseguidos sobre todo por Pixar, desplazando a la reina absoluta durante décadas Disney, y seguida en la distancia por otros estudios como Dreamworks o Blue Sky que explotan al máximo las franquicias que se ganan el favor del público, provoquen que gente ajena a la animación quiera su trozo del pastel, tampoco sorprende. Y que cuando estos advenedizos digitales traten de introducirse en un terreno nunca visitado tiren de gente con demostrado criterio cinematográfico, solo puede ser recibido con los brazos abiertos.

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Estos es más o menos lo que ha tratado de hacer ILM, a quién no hace falta presentarles a nivel de efectos visuales y sonoros, pero cuya experiencia en animación se limitaba a recreaciones por ordenador que poco o nada tenían que ver por lo que entendemos por película animada tradicional. Y para ello se han descolgado con un western en toda regla, con una historia dirigida por Gore Verbinski, a la cabeza del cine de acción gracias a la trilogía de Piratas del Caribe, y escrita por él mismo, su colaborador habitual con los storyboards, y John Logan, afamado guionista dos veces nominado al oscar por Gladiator (2000) y El Aviador respectivamente. Y como asesor visual nada menos que Roger Deakins. Con todos estos nombres no es de extrañar que el apartado visual se muestre excelente.

Lo más extraño de todo esto es que estando a la última en tecnologías de animación, no sea una cinta concebida para estrenarla en 3-D, y más teniendo en cuenta el volumen corpóreo que desarrolla el diseño de los personajes, o si nos vamos a motivos más mundanos, rechazando el plus de taquilla que supone que la gente vea tu película con unas gafas alquiladas en la puerta de la sala. El resultado desde luego se apoya totalmente en el apartado visual y un guión que trata de llevar los típicos personajes de los western a una situación más cercana al potencial público infantil, con una capa de ecologismo impostado, y con referencias (sin caer en el abuso habitual) a clásicos del género, donde destaca un pseudo-cameo de Clint Eastwood recreando uno de sus papeles más característicos.

Y si cuesta creer que rechacen la posibilidad de las tres dimensiones, más cuesta aún que la nutrida fauna desértica diseñada para la cinta no cumpla con los cánones de primero de diseño en aprovechamiento de merchandising. Quitando a la pareja protagonista, no veo a casi ninguno de los demás personajes en forma de peluche en los brazos de un niño. En lo que si han mostrado interés es en el capítulo vocal, que una vez más se perderá totalmente en el doblaje, y que en la versión original dota a los personajes de la personalidad de los actores de carne y hueso que les ponen voz, destacando a Johnny Depp y a Ned Beatty, que parece haber nacido para poner voz a una longeva tortuga. Si a eso le añadimos unas acertadas gotas de acción, humor y aventura, el resultado cumple con creces en lo que se espera en cintas de este corte.

Evelio Barbero

02/03/2011

Valoración

8.00

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