El Pianista (2002)

Para Polanski es su película más personal y dolorosa.

Polanski considera esta película como polaca y está convencido de que mucha gente en Polonia se sentirá orgullosa, especialmente los extras, porque es a ellos a los que tiene que agradecer que saliera adelante.

En un principio Polanski no quería rodar la película para evitar revivir su triste infancia en el gueto de Cracovia.

Polanski no quería presentar la película en el festival de Cannes, pero fue su amigo Gilles Jacob quien le convenció, al final la película se llevó el máximo galardón, la Palma de Oro.

Cuando acabo el rodaje de la película, Roman Polanski sintió como si finalmente pudiera dejar reposar a un fantasma que llevaba décadas acechándole.

Thomas Kretschmann (el capitán alemán que salva a Szpilman) es ex campeón olímpico de natación de su país.

Para elegir al protagonista, Polanski quería contratar a un desconocido, por eso puso un anuncio en el diario británico The Guardian: Hombre entre 25 y 35 años, de constitución delgada, y de aspecto moreno. La experiencia interpretativa no es necesaria, pero se requiere que sea sensible, vulnerable y carismático.
Se presentaron 1.400 hombres de todas las razas,

Para su papel en esta película, Adrien Brody canceló el alquiler de su piso en los Ángeles, canceló sus teléfonos, vendió su coche y desapareció para adelgazar, aislarse y prepararse.

Adrien Brody tuvo que perder 15 kilos para ganarse el papel.