Whale Rider

Ihimaera (autora de la novela) se inspiró en 1985, viviendo en un apartamento en Nueva York con vistas al río Hudson. “Oía a los helicópteros en el aire y las sirenas de los barcos que cruzaban el río, y era como escuchar una ballena remontando el río y resoplando”, recuerda. “Esa escena me transportó a mi pueblo, Whangara, y a su mitología acerca de las ballenas”.

Para dar vida a la actriz protagonista la directora de casting vio a más de 10.000 niñas de diferentes escuelas, al final seleccionó a 12, de las que salió Keisha Castle-Hughes.

Muchos de los pequeños papeles y los extras son en realidad ciudadanos de Whangara (ciudad donde se desarrolla la novela y el rodaje de la película) totalmente familiarizados con la leyenda de Paikea y todo lo que la rodea.

Cuando se finalizó el rodaje, el equipo de producción regaló el waka (canoa de casi 20 metros de eslora) al pueblo de Whangara, durante mucho tiempo habían estado intentando construir una canoa de ese significado pero, por alguna razón, nunca lo consiguieron...