Piratas del Caribe: La Maldición de la Perla Negra

Mirad: la luz de la luna nos muestra tal y como somos en realidad. No pertenecemos al reino de los vivos por lo que no podemos morir, pero tampoco estamos muertos. Hace mucho que no puedo sofocar mi sed cuando estoy sediento, hace mucho que muero de hambre y no muero... no siento nada. Ni el viento en la cara ni la espuma del mar. Tampoco el calor de la carne de una mujer. Ya podéis creer en historias de fantasmas, señorita Turner, ¡estáis viviendo una! (Barbossa).

Esta a salvo tal como prometí, se va a casar con Norrington tal como prometió y tú vas a morir por ella tal como prometiste. Todos somos hombres de palabra excepto Elizabeth, que de hecho es mujer. (Jack Sparrow)

Siempre recordareis este día como el día en que casi capturais al Capitán Jack Sparrow (Sparrow)

Barbossa- y ahora que Jack Sparrow ¿Nos enzarzaremos en una lucha épica hasta que suenen las trompetas del juicio final?
Jack Sparrow- Umm... puedes rendirte

Le cortaron la lengua y le enseñó al loro a hablar para que lo hiciera por él. Lo que nadie sabe es cómo lo hizo. (Gibbs)

- Esto es una locura o una genialidad.
- Es sorprendente lo a menudo que coinciden esos dos conceptos.

Cuando me abandonaste en aquella isla dejada de la mano de Dios olvidaste una cosa... Soy el capitán Jack Sparrow (Sparrow).

No soy honesto. Y de un hombre que no es honesto, sólo se puede esperar que no sea honesto. Honestamente, es con los honestos con los que hay que tener cuidado, porque nunca puedes prever cuando harán algo extraordinariamente absurdo. (Jack Sparrow)

Elisabeth está bien tal y como prometí, se casará con Norrington tal y como ha prometido y tú morirás por ella tal y como prometiste. Todos somos hombres de palabra, salvo Elisabeth que de hecho es mujer (Jack Sparrow).

Ficha

7.51