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Sin City
Después de haber perdido el control sobre su guión de Robocop 2 en 1990, Frank Miller, había pasado a desconfiar de los grandes estudios de Hollywood y era reacio a ceder los derechos de su historieta Sin City, a pesar de las millonarias ofertas que le hicieron.
Mientras tanto, Robert Rodriguez acababa de terminar Spy Kids 3D y buscaba seguir trabajando con lo último en tecnologia digital. Que mejor que Sin City, una historieta que se destaca por el uso del contraste blanco-negro, algo que sería imposible de lograr si se la filmara normalmente, ya que para las cámaras comunes es muy difícil capturar el blanco y el negro puros.
Rodriguez llamó por teléfono a Miller y le hizo una oferta: lo invitaba a Texas para mostrarle unas cuantas tomas. Si a Miller le gustaban, cerrarían el trato.
Usando una pantalla verde, cámaras Sony de alta definición y a los actores Josh Hartnett y Marley Shelton, Rodriguez filmó una escena de una historia corta de Sin City y ese mismo día la editó, le puso música y le agregó algunos efectos especiales. Miller quedo maravillado y, por supuesto, aceptó.
Ese corto de tres minutos, que logro convencer a Frank Miller se transformó en la escena inicial de la pelicula.
Hacer que la sangre fuera de color blanco fue un duro reto: se tuvo que usar un liquido rojo fluorescente que fue iluminado con luz "negra" y esto permitió a Rodriguez colorearla de blanco en post-producción.
El amarillo reacciona con la pantalla verde que se usa para filmar, lo que provoca que seaimposible separarlo del fondo. Por esto, el Bastardo Amarillo fue pintado de color azul y se lo coloreó de amarillo en forma digital posteriormente.
Luego de filmar su escena, Tarantino quedó encantado con la tecnología digital, al punto de decir que filmará su propio film digital.
Robert Rodríguez decidió que él y Frank Miller compartirían las tareas de dirección, aunque esto también exigiera realizar sacrificios. Con el fin de evitar incumplir las normas de los sindicatos que establecen que sólo puede haber un director por película, Rodríguez tuvo que darse de baja de la Asociación de Directores de América para garantizar el puesto de Miller.
Shellie es el único personaje presente en las tres historias que componen la película.
Shellie es uno de los personajes favoritos de los que conviven en Sin City del autor de la novela gráfica, Frank Miller.
Devon Aoki tuvo tres entrenadores de karate para conseguir la destreza física de Miho y la técnica de la lucha con espada.
Michael Clarke Duncan repite con Manute un personaje de cómic para el que Frank Miller escribió. El primero fue Kingpin de Daredevil.
Para el papel de Hartigan, Robert Rodríguez pensó inmediatamente en Bruce Willis. “Enseguida supe que Bruce Willis tenía que ser Hartigan. En un episodio antiguo de ‘Luz de luna’ que tenía grabado le v í haciendo de detective duro. Actuaba en tono de comedia pero era muy directo y queda muy bien en blanco y negro. Así que le enseñé las primeras escenas y él aceptó incluso ante de que terminara".
Al principio, Miller y Rodríguez iban a incluir en el reparto a dos actores diferentes para hacer el papel de Roark Jr. y Yellow Bastard, pero Stahl convenció a Rodríguez para que le dejara interpretar a ambos.
Cuando hubo que contratar un estudio de efectos especiales, Rodríguez hizo algo muy particular. En vez de una, contrató a tres: una compañía para cada historia. De esta manera, cada una de las historias tendría un aspecto diferente, distintivo y coherente.
En varias etapas del rodaje, Rodríguez sometió el material al examen más difícil. Llevó el material rodado a varias convenciones de cómics y no dudó en mostrárselo a los aficionados para ver sus reacciones.
Para dar vida al personaje de Marv se hicieron cinco protesis faciales diferentes para incorporar a la cara de Mickey Rourke. Rodriguez y Miller decidieron en una larga sesión de maquillaje cual sería la idonea para la película.
Rourke tardaba dos horas y media en ponerse la peluca, la prótesis de la frente y de la nariz y la de la mandíbula. Para desprenderse de todo ello otros tres cuartos de hora eran necesarios.
Para que Benicio del Toro se pareciera aún más al personaje de Jackie Boy se le fabricaron unas protesis para que tuviera la mandíbula más cuadrada y la nariz más larga.
Stahl, su personaje Yellow Bastard era el más complicado de aclimatar, tenía que pasar cuatro horas para transformarse. Esto incluía pegar y pintar su prótesis de azul de la cabeza a los pies.
Bruce Willis se quedó con parte del vestuario de su personaje Hartigan.
Quentin Tarantino asistió al rodaje por invitación de Robert Rodríguez – y cobró un dólar por rodar una secuencia adicional de la historia de “The Big Fat Kill” (en la que Dwight y Jackie Boy están conduciendo bajo la lluvia y Dwight cree que Jackie Boy, que está muerto, le habla).
No se usó guion para filmar la pelicula y los comics se usaron como storyboards.
Jessica Alba preparó su papel visitando varios locales de strippers.
Para el baile sensual que tenía que desarrollar Jessica Alba, Rodriguez le recomendó que se inspirará en el baile de Salma Hayek en Abierto hasta el Amanecer.
El papel del senador Roark le fue ofrecido a Willem Dafoe
Crítica