Té Negro

Abderrahmane Sissako encontró la inspiración para escribir el guion de la película en un restaurante llamado La Colline Parfumée ('La Colina Perfumada'), regentado por una pareja afrochina.

En Heremakono Abderrahmane Sissako ya presentaba la premisa de esta película en la secuencia en la que un inmigrante chino está cenando con una mujer africana y se pone a cantar karaoke.

Para cultivar el aspecto onírico que tiene la película casi todo sucede exclusivamente de noche.

Dice el director que la fuerza motriz de la película es el deseo de hablar de un mundo que podría estar avanzando hacia la armonía.