Murieron con las botas puestas

George Custer llega a la Academia de West Point lleno de arrogancia y vanidad. Aunque su carácter indisciplinado le ocasionará numerosos problemas con sus superiores, debido a la acuciante necesidad de oficiales para la Guerra de Secesión (1861-1865), es enviado al frente. Terminada la guerra como un héroe, se casa con Beth, pero pronto le asignan un nuevo destino: la guerra contra los indios al frente del Séptimo de Caballería.